Moscú desplegará otros dos avanzados radares 'cazadores de misiles hipersónicos' en el noroeste de Rusia.

Un sistema de radares instalado en la montaña Ai-Petri, en la península de Crimea, Rusia, el 13 de enero de 2020.

Rusia desplegará este año sus avanzados radares Rezonans-N en la península de Kola (Múrmansk) "para aumentar el potencial operacional de la Flota del Norte", según ha informado una fuente de la industria militar rusa a la agencia TASS. Moscú envió dos de esos dispositivos conocidos como 'cazadores de misiles hipersónicos' y uno de ellos "ya está colocado en posición", mientras que el segundo estará preparado antes de que acabe este año. 

Hasta el momento, la Flota del Norte de Rusia contaba con tres radares Rezonans-N: dos en la provincia de Arjánguelsk y uno en el archipiélago de Nóvaya Zemliá, ubicado en el Ártico ruso, así que cuando acabe 2020 contará con cinco unidades para vigilar el cielo. El radar avanzado ruso tipo AESA de barrido electrónico activo puede detectar y rastrear objetivos sigilosos a 600 km, así como misiles balísticos a 1.200 km y hasta 100 km de altitud. Este paso confirma otra noticia del pasado 23 de enero, cuando una fuente anónima del Estado Mayor comunicó que Rusia decidió aumentar el número de radares Rezonans-N en la zona para proteger todo el Ártico ruso de "dispositivos hipersónicos" entrantes. 

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