La Armada de EE.UU. podría instalar novedosas armas láser en algunos submarinos y los de clase Virginia son un "candidato perfecto" para incorporarlas, estima la revista Popular Mechanics.
Los reactores nucleares de estos sumergibles ofrecen bastante energía para alimentar el arma, que requiere de un alto consumo energético, sostiene el periodista David Hambling. Admite por otro lado que no ha podido encontrar a nadie que le explique para qué necesitan esa arma ya que los rayos láser no funcionan bajo el agua como lo hacen en el aire, porque la luz láser se dispersa y es absorbida muy rápidamente en el mar.
A pesar de estas evidentes contradicciones, los expertos consultados señalaron que la colocación de un láser sobre un sumergible tiene más sentido de lo que se podría pensar.
"Uno de los principales inconvenientes de estos láseres es su demanda de energía, algo que se resuelve si uno los coloca en un submarino de propulsión nuclear, que genera suficiente energía para operarlos así como todo lo demás a bordo", estimó el investigador Sidharth Kaushal, del Royal United Services Institute (Reino Unido). Virginia es la primera clase de sumergibles en suplantar un dispositivo óptico tan habitual como periscopio por los sensores fotónicos. El autor se refiere al mástil fotónico como "un periscopio del siglo XXI" e infiere que los ingenieros podrían sujetar el láser sobre este novedoso dispositivo. Además, estima que la atención especial que los militares prestan al mástil hace pensar que estos láseres "seguramente atacarán objetivos sobre el nivel del mar".
Tecnología ya contratada
La revista se fundamenta en documentos presupuestarios de código abierto sin especificar alguno. A su vez, el periódico The Daily Mail apunta a un pedido del Departamento de Defensa del año 2017 que estipuló como la fecha límite del contrato el 30 de enero del 2020. Según ese pedido, la empresa Triton Systems debía haber presentado recientemente una tecnología para el láser submarino dentro del programa de seguridad.
Los láseres de alta energía para la Armada son también una especialidad del consorcio Lockheed Martin, que sometió a pruebas este sistema bélico desde buques contra los blancos flotantes, aéreos y terrestres. En mayo pasado el Ejército de EE.UU. optó por una alianza concertada entre Dynetics, Lockheed Martin y una filial de Rolls-Royce para encargarle la construcción de un prototipo de láser de 100 kilovatios integrado con un vehículo táctico. El primer láser de combate fue incorporado en la Armada estadounidense en 2014 y se instaló concretamente en la cubierta del buque anfibio Ponce. El láser emite haces de luz de gran energía destructiva contra diferentes objetivos con una sucesión rápida, pero a distancias muy cortas.
"Uno de los principales inconvenientes de estos láseres es su demanda de energía, algo que se resuelve si uno los coloca en un submarino de propulsión nuclear, que genera suficiente energía para operarlos así como todo lo demás a bordo", estimó el investigador Sidharth Kaushal, del Royal United Services Institute (Reino Unido). Virginia es la primera clase de sumergibles en suplantar un dispositivo óptico tan habitual como periscopio por los sensores fotónicos. El autor se refiere al mástil fotónico como "un periscopio del siglo XXI" e infiere que los ingenieros podrían sujetar el láser sobre este novedoso dispositivo. Además, estima que la atención especial que los militares prestan al mástil hace pensar que estos láseres "seguramente atacarán objetivos sobre el nivel del mar".
Tecnología ya contratada
Prueba de un láser contra un objetivo flotante
La revista se fundamenta en documentos presupuestarios de código abierto sin especificar alguno. A su vez, el periódico The Daily Mail apunta a un pedido del Departamento de Defensa del año 2017 que estipuló como la fecha límite del contrato el 30 de enero del 2020. Según ese pedido, la empresa Triton Systems debía haber presentado recientemente una tecnología para el láser submarino dentro del programa de seguridad.
Los láseres de alta energía para la Armada son también una especialidad del consorcio Lockheed Martin, que sometió a pruebas este sistema bélico desde buques contra los blancos flotantes, aéreos y terrestres. En mayo pasado el Ejército de EE.UU. optó por una alianza concertada entre Dynetics, Lockheed Martin y una filial de Rolls-Royce para encargarle la construcción de un prototipo de láser de 100 kilovatios integrado con un vehículo táctico. El primer láser de combate fue incorporado en la Armada estadounidense en 2014 y se instaló concretamente en la cubierta del buque anfibio Ponce. El láser emite haces de luz de gran energía destructiva contra diferentes objetivos con una sucesión rápida, pero a distancias muy cortas.
Fuente: https://actualidad.rt.com/
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