Francia presenta su nuevo submarino nuclear de ataque.


No todos los días se presenta un nuevo modelo de submarino. Sobre todo, cuando se trata de un submarino nuclear de ataque (SNA), una potente máquina de guerra —o de defensa— que solo poseen cuatro países además de Francia: Estados Unidos, Rusia, China y el Reino Unido. No es de sorprender, pues, que el presidente francés, Emmanuel Macron, quisiera estar presente en los astilleros de Cherburgo para la presentación del Suffren, la nave subacuática de propulsión atómica de nueva generación y de fabricación francesa llamada a renovar la flota nacional, a responder a los desafíos militares del siglo XXI y, de paso, a permitirle a Francia hacer gala de poderío castrense y de savoir faire tecnológico. 



El Suffren es una “proeza industrial y tecnológica” que permite “seguir escribiendo la epopeya submarina francesa”, afirmó Macron, tras visitar los astilleros en la costa atlántica francesa donde se construyen estos nuevos sumergibles, cuyo significado va mucho más allá, subrayó, de una mera máquina militar. “Lo que se construye aquí es la independencia de Francia, nuestra soberanía, es nuestra libertad de acción, nuestra propia condición de gran potencia mundial”, sostuvo el mandatario. La última vez que Francia realizó una ceremonia de este tipo fue en 2008, para el lanzamiento del submarino estratégico nuclear Le Terrible. El Suffren es más largo, más rápido, más discreto —su propulsión mediante un reactor nuclear compacto lo hace hasta 10 veces más silencioso y además no lleva un periscopio clásico— y, sobre todo, más potente y moderno que su predecesor, el Rubis, lanzado a comienzos de la década de los ochenta. “Es como pasar de un Peugeot 207 a la Fórmula 1”, explicó el portavoz de la Marina francesa, Bertrand Dumoulin, según la agencia France Presse. 

De 99 metros de eslora de acero negro, aunque este viernes para la ceremonia su proa lucía la bandera tricolor francesa, el Suffren desplaza hasta 5.800 toneladas en inmersión, frente a las 2.670 del Rubis. Necesita menos tripulación —65 integrantes en vez de los 75 del Rubis— . Además, tiene autonomía plena para navegar entre 70 y 90 días a 350 metros de profundidad. Ello, unido a que no requiere más que una parada técnica de mantenimiento al año, en vez de trimestrales, le permitirá realizar misiones más largas y a mayor distancia “sean cuales sean las condiciones”, según el Ministerio de Defensa. Su misión principal es la protección de otras joyas de la Marina francesa como sus portaaviones o los submarinos nucleares lanzadores de misiles (SNLE, por sus siglas en francés), así como localizar sumergibles enemigos o recopilar información lo más cerca de la costa enemiga. Dispone además de un hangar de puente móvil que permitirá enganchar un pequeño submarino al Suffren, lo que a su vez hará posible enviar a comandos especiales a realizar misiones en tierra. 



“Es una base avanzada secreta y sumergida para los nadadores de combate y su equipo, incluido un mini-submarino”, explicó el portavoz naval. Asimismo, tiene capacidad para lanzar misiles de crucero navales a objetivos terrestres situados hasta a 1.000 kilómetros de distancia. Es, en palabras de la ministra de Defensa, Florence Parly, una “joya tecnológica que va a permitirle a Francia mantener su estatus y su rango de potencia militar”. Para ver al Suffren en acción habrá sin embargo que esperar un tiempo. La ceremonia de este viernes no fue más que la celebración del fin de la construcción del primero de los seis submarinos previstos bajo el programa Barracuda, que comenzó con tres años de retraso y de alto coste: en total, los seis Suffren previstos costarán 9.100 millones de euros. Las primeras pruebas en mar tendrán lugar el año que viene. Hasta 2030, los Suffren deberán haber reemplazado a los seis submarinos de clase Rubis desplegados desde los ochenta.



El primero de ellos, el Saphir, llegó este viernes a Cherburgo para ser desarmado. La fecha elegida para presentar el Suffren no es casual. Se realiza a dos días de la celebración de la fiesta nacional francesa, el 14 de julio, cuyo punto álgido es un gran desfile militar en París. Dedicado en esta ocasión a la iniciativa europea de defensa, este año están invitados a desfilar también más de cien militares españoles, entre otros. Pero este mes de julio se recuerda también el segundo aniversario del primer gran choque de Macron con la cúpula militar, cuando apenas llevaba dos meses en el poder. El entonces jefe del Estado Mayor, el general Pierre de Villiers, dimitió después de que el presidente le llamara la atención tras una disputa por el presupuesto militar. Dos años más tarde, y ante una fuerte representación militar, Macron defendió este viernes en Cherburgo el “esfuerzo sin precedentes” realizado para modernizar el Ejército francés.  

Puesta en marcha para 2021 
Una vez que flote a finales de mes, Suffren será equipada con su núcleo nuclear en septiembre, lo que llevará a la puesta en marcha de su reactor en diciembre, según Pascal Lucas, director de propulsión nuclear de French Atomic Energy. Comisión, CEA. Luego se someterá a pruebas en tierra, pruebas en el mar del constructor durante la primavera, seguidas de pruebas del sistema de armas y pruebas de lanzamiento de armas antes de ser entregada a la Marina francesa a mediados de 2020. Luego navegará en las pruebas marítimas de los usuarios, seguidas por un crucero en shakedown, lo que llevará a su puesta en marcha entre principios y mediados de 2021 si todo procede nominalmente.     


Francia ya ordenó los primeros cinco barcos de la clase Suffren, y el sexto y último se ordenarán este año, pero la Sra. Emmanuelle de la DGA no pudo decir cuándo se firmará formalmente el contrato. Los planes actuales requieren que se entregue un bote cada dos años, dijo, con los primeros cuatro con fecha de entrega para 2025, lo que implica que el quinto seguirá en 2027 y el sexto y último en 2029. Los siguientes cinco barcos serán nombrados Duguay-Trouin, Tourville, De Grasse, Casabianca y Rubis. Estos barcos están diseñados para un ciclo de vida operacional de unos 30 a 40 años; los planes actuales requieren que el sexto y último bote sea dado de baja durante la década de 2060.   

Caracteristicas 
Los seis barcos de la clase Suffren llevarán cerca de 20 armas pesadas (torpedos pesados ​​F21, misiles Exocet SM-39 y misiles MdCN), en comparación con 14 en la clase Rubis. También son capaces de colocar minas y de operar vehículos no tripulados bajo el agua.  

- Longitud: 99 metros 
- Diámetro: 8/8 metros  
- Reactor de agua a presión; Superficies de control en forma de X traseras y alerones delanteros plegables  
- Profundidad de buceo:> 300 metros (algunas fuentes dicen> 350 metros)  
- Velocidad: 27 nudos sumergidos  
- Resistencia: 70 días  
- Equipo: 65 + una docena de comandos  
- Capaz de transportar un mini submarino PSM-3G instalado en la cubierta trasera y en los drones.  (Jesús.R.G.)


Fuente: https://elpais.com/
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Comentarios

  1. Vaya barbaridad. Yo creo que se sienten inseguros y que además se siguen creyendo el centro del mundo.

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