Tropas rusas eliminan a nueve soldados ucranianos entregados.

El 10 de octubre, las fuerzas rusas ejecutaron a nueve soldados ucranianos que se habían rendido en la región de Kursk, según el grupo de monitoreo ucraniano DeepState. Al parecer, el incidente tuvo lugar cerca del asentamiento de Zelenyi Shlyakh, y el grupo lo describió como una grave violación del derecho internacional. Según los analistas, los soldados ucranianos creían que avanzaban hacia una zona relativamente segura, pero se encontraron inesperadamente con las fuerzas rusas. Después de participar en un tiroteo, los ucranianos, con municiones limitadas, se entregaron a las tropas rusas. 

 

En respuesta, el Defensor del Pueblo de Derechos Humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, condenó el incidente como una grave violación de los Convenios de Ginebra, que rigen el tratamiento de los prisioneros de guerra. Estas acciones constituyen una flagrante violación de la Convención de Ginebra sobre el tratamiento de los prisioneros de guerra, declaró Lubinets en su canal Telegram. Lubinets confirmó además que se han enviado cartas oficiales sobre el incidente tanto a las Naciones Unidas como al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en las que se pide responsabilidades por lo que describió como otro crimen de guerra cometido por las fuerzas rusas. Rusia es un Estado terrorista que hace caso omiso de todas las normas y costumbres de la guerra. La comunidad internacional no debe hacer la vista gorda ante estos crímenes, agregó. 

 

La ejecución de prisioneros de guerra está explícitamente prohibida en virtud de los Convenios de Ginebra, y este último acontecimiento se suma a una creciente lista de violaciones denunciadas por parte de las fuerzas rusas desde que comenzó la invasión de Ucrania en febrero de 2022. A pesar de los llamamientos de funcionarios ucranianos y defensores de los derechos humanos, no ha habido reconocimiento público del incidente por parte del gobierno ruso. El incidente refleja las duras realidades que enfrentan las fuerzas ucranianas y subraya la necesidad de continuar la vigilancia e intervención internacionales. Funcionarios ucranianos, incluido el Defensor del Pueblo Lubinets, subrayan que estos crímenes no deben quedar impunes, pidiendo a las instituciones globales que responsabilicen a Rusia de sus acciones en el campo de batalla.  

Fuente: https://defence-blog.com