Los F-16 argentinos recibirán misiles AIM-120 y bombas MK-82.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha aprobado la venta a Argentina de 36 misiles AIM-120 C-8 y 102 bombas MK-82, junto con equipo adicional. El costo estimado de la operación es de 941 millones de dólares. Argentina ha intentado modernizar su flota aérea en los últimos años, que está desactualizada en comparación con otros países sudamericanos. Estos intentos han encontrado diversos obstáculos, incluyendo la presión británica por la guerra histórico sobre las Malvinas. 

 

Argentina también ha mostrado interés en adquirir aviones F-16 estadounidenses, pero este proceso ha sido complejo, necesitando la aprobación del Congreso de Estados Unidos, además de las restricciones impuestas por el Reino Unido para limitar las ventas militares a Argentina. A pesar de las objeciones, en 2023 se alcanzó un acuerdo por un valor de 338 millones de dólares, que incluye la entrega de los F-16 en un plazo de dos años, junto con mantenimiento y entrenamiento para los pilotos argentinos. El acuerdo es considerado un éxito diplomático para Argentina, que espera que los primeros aviones F-16 lleguen en 2025 y que estén plenamente operativos en 2027. La entrega incluye provisiones que asegurarán su capacidad operativa a largo plazo. Este acuerdo refleja la disposición de Estados Unidos a colaborar con Argentina en materia militar, a pesar de las tensiones geopolíticas con Gran Bretaña y los desafíos de la región. La cooperación entre ambos países se ha fortalecido como resultado de este acuerdo. Los cazas F-16 adquiridos por Argentina provienen de los modelos Block 10 y Block 15. 

 

Aunque no son los más recientes, estas aeronaves han sido modernizadas para cumplir con los requisitos operativos actuales. Equipados con motores Pratt & Whitney F100-PW-200, alcanzan una velocidad máxima de Mach 2. Estos aviones son ideales para misiones de corto y mediano alcance, con una autonomía de vuelo de hasta 550 kilómetros sin reabastecimiento. Gracias a mejoras en el sistema de control de vuelo, los F-16 pueden mantener estabilidad en maniobras de alta velocidad, haciéndolos efectivos para las necesidades operativas de Argentina, especialmente por su costo accesible y mantenimiento sencillo. Los F-16 Block 10 y Block 15 están equipados con el radar AN/APG-66, que proporciona amplias capacidades de vigilancia aérea y seguimiento terrestre. Junto con un HUD Martin-Baker, ofrecen una interfaz eficiente para el combate aéreo. El sistema de navegación incluye un sistema de navegación inercial LN-39, con un GPS integrado que mejora la precisión de la navegación en condiciones climáticas adversas. 

 

Las pantallas multifunción en la cabina permiten una gestión más sencilla de los datos de combate. Estos cazas están diseñados para ser efectivos tanto en el aire como en tierra, con un sistema optimizado que mejora la respuesta del piloto en diversas situaciones tácticas. Los F-16 argentinos están armados con misiles AIM-9 Sidewinder para combate aire-aire y AGM-65 Maverick para ataques aire-superficie, demostrando su capacidad multifuncional. Además, cuentan con un cañón M61A1 Vulcan de 20 mm, ideal para combate cercano, y pueden desplegar bombas de caída libre como la Mk-82 o bombas guiadas como la GBU-12, lo que aumenta sus capacidades de defensa y ataque. Este equipamiento permite a los F-16 garantizar la soberanía aérea de Argentina y participar en misiones de disuasión estratégica, reforzando su rol en la defensa nacional. 

 

Fuente: https://israelnoticias.com/