La Fuerza Aérea de EE.UU. selecciona a Boeing para el desarrollo y fabricación de su futuro avión de combate de sexta generación F-47.

En el marco de una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció oficialmente la selección de Boeing para el desarrollo y fabricación del futuro avión de combate de sexta generación NGAD, que equipará a la Fuerza Aérea de EE.UU. La futura aeronave, que ha recibido la designación oficial de “F-47”, está destinada a reemplazar al actual caza de superioridad aérea de quinta generación F-22 Raptor. 

 

Denominado Next Generation Air Dominance (NGAD), se trata de uno de los principales y más ambiciosos programas de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, cuyo objetivo principal es convertirse en el reemplazo del F-22. Si bien fue dado a conocer oficialmente en el año 2020, la competencia para el desarrollo de esta aeronave —a diferencia de otras competencias de similar envergadura, como el programa Joint Strike Fighter que dio como vencedor al F-35 de Lockheed Martin— ha estado rodeada de gran hermetismo, así como de vaivenes relacionados con diversas cuestiones referidas al costo del programa y al valor de las aeronaves. Todas estas incógnitas se despejaron con el reciente anuncio realizado en la Casa Blanca, donde el presidente Trump anunció formalmente al ganador de la competencia, que resultó ser la propuesta de Boeing para equipar a la USAF con un nuevo caza de sexta generación que ha recibido la designación oficial de F-47. 

 

La decisión representa un importante espaldarazo para el gigante aeroespacial estadounidense, que actualmente avanza en la producción del nuevo F-15EX Eagle II y se encuentra cerca de finalizar la fabricación de los últimos F/A-18 Super Hornet para la Armada de EE.UU. Este dato no es menor, ya que las instalaciones de St. Louis podrían ser reconvertidas y adaptadas para apoyar la fabricación de los nuevos F-47. Para Lockheed Martin, esto representa un nuevo golpe a las aspiraciones del otro gigante de la industria de defensa de EE.UU., que había sido la empresa ganadora en las dos competencias anteriores para equipar a la USAF y a la US Navy con sus cazas de quinta generación F-22 y F-35, este último en sus variantes A/B/C. A su vez, el primer revés habría llegado semanas atrás, cuando diversas fuentes indicaron que la compañía también habría sido descartada para el programa de desarrollo F/A-XX, con el cual la Armada estadounidense busca su propio avión de sexta generación a través de un desarrollo separado del NGAD. 

 

En cuanto al nuevo F-47, del cual solo se ha divulgado su designación oficial e imágenes conceptuales, desde la Fuerza Aérea de EE.UU. señalaron en su comunicado oficial: «No estamos simplemente construyendo otro caza, estamos dando forma al futuro de la guerra y enviando un claro mensaje a nuestros enemigos. Esta plataforma será el caza más avanzado, letal y adaptable jamás desarrollado, diseñada para superar, maniobrar y dominar a cualquier adversario que se atreva a desafiar a nuestros valientes aviadores». Y añadieron: «A pesar de lo que afirmen nuestros adversarios, el F-47 es verdaderamente el primer caza tripulado de sexta generación del mundo, diseñado para dominar a los adversarios más capaces y operar en los entornos de amenaza más peligrosos que puedan imaginarse. Durante los últimos cinco años, los X-planes de esta aeronave han estado sentando discretamente las bases del F-47: volando cientos de horas, probando conceptos de vanguardia y demostrando que podemos llevar la tecnología al límite con confianza. 

 

Estas aeronaves experimentales han demostrado las innovaciones necesarias para desarrollar las capacidades del F-47, asegurando que, al comprometernos a construir este caza, sabíamos que estábamos haciendo la inversión correcta para Estados Unidos». Lo mencionado no es un dato menor, ya que, en primer lugar, confirma que desde al menos el año 2020 los aviones “X”, tanto de Boeing como de Lockheed Martin, han realizado diversas pruebas en tierra y vuelo, siendo sometidos a extensivas evaluaciones que finalmente llevaron a la elección del F-47. En segundo lugar, constituye un claro mensaje a la República Popular China, principal adversario geopolítico de los Estados Unidos, que durante el año pasado presentó dos nuevos modelos de aeronaves fabricados por su complejo industrial, también sometidos a pruebas. No obstante, a diferencia del anuncio oficial realizado por Estados Unidos, desde el Gigante Asiático no se han emitido comunicados oficiales que permitan esclarecer si se trata de aviones furtivos de sexta generación o de diseños experimentales en calidad de demostradores de tecnología. 

 

Por último, y en relación con el precio de la futura aeronave —sobre la cual se había especulado un valor tres veces mayor que el de un F-35— la USAF informó que tendrá un costo de adquisición inferior al del F-22 Raptor, al cual reemplazará durante la próxima década. «En comparación con el F-22, el F-47 costará menos y será más adaptable a las amenazas futuras, y contaremos con un mayor número de F-47 en nuestro inventario. El F-47 tendrá un alcance significativamente mayor, una furtividad más avanzada, será más sostenible, fácil de mantener y tendrá una mayor disponibilidad que nuestros cazas de quinta generación. Esta plataforma ha sido diseñada con una mentalidad de “construida para adaptarse” y requerirá considerablemente menos personal e infraestructura para desplegarse», detalló la Fuerza Aérea en su comunicado oficial. 

Fuente: https://www.zona-militar.com