Imágenes satelitales revelan acumulación de bombarderos rusos.

 

Un inusual despliegue de 45 bombarderos en la base aérea de Olenya ha despertado especulaciones sobre las intenciones de Rusia en la guerra con Ucrania. Despliegue masivo de aviones militares en la base de Olenya Las imágenes satelitales captadas a las 08:15 UTC revelaron una significativa concentración de aeronaves en la base aérea de Olenya, situada en la península de Kola, al noroeste de Rusia. 

 

Se identificaron 10 bombarderos Tu-95MS (Bear-H), 35 bombarderos Tu-22M3 (Backfire-C), además de cinco aviones de transporte An-12 (Cub), tres Tu-134UBL (Crusty) y cuatro helicópteros Mi-8 (Hip). Esta acumulación de aeronaves ha generado interrogantes sobre su propósito. Ubicada a 90 kilómetros de Múrmansk, Olenya ha sido clave en la aviación estratégica rusa, pero el volumen de aeronaves presentes ahora es inusual. Expertos debaten si se trata de una escalada militar, una maniobra defensiva o una reubicación logística. 

 

La base de Olenya y su papel en la estrategia aérea rusa

Con una pista de 3.500 metros, la más extensa de la península de Kola, Olenya ha sido fundamental en la proyección de la fuerza aérea rusa. Durante la Guerra Fría, sirvió como punto de reabastecimiento en vuelos entre Moscú y La Habana. Desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022, la base ha sido utilizada para lanzar ataques con misiles contra Ucrania. Los bombarderos Tu-95MS y Tu-22M3 han ejecutado misiones con misiles de crucero dirigidos a objetivos estratégicos. La reciente acumulación de bombarderos en Olenya es la mayor desde el inicio de la guerra, lo que ha provocado un seguimiento más estrecho de los analistas sobre las posibles implicaciones. 

 

Acumulaciones previas de bombarderos en Olenya

En mayo de 2023, se detectaron 14 Tu-95MS, 2 Tu-160 y 2 Tu-22M3, precediendo ataques intensificados en Ucrania. En mayo de 2024, imágenes satelitales mostraron 12 Tu-95MS y 13 Tu-22M3, cerca de un tercio de la flota rusa en ese momento. El actual despliegue de 45 bombarderos es el más grande registrado en la base hasta la fecha. 

 

 Significado estratégico y proximidad a la OTAN

Olenya se encuentra a 1.800 kilómetros de la frontera ucraniana, fuera del alcance de la mayoría de las armas de Kyiv. Su ubicación la convierte en un refugio seguro para los bombarderos rusos tras ataques ucranianos contra otras bases, como Engels. Las aeronaves en Olenya pueden transportar misiles Kh-101 y Kh-55, con alcances de hasta 2.500 kilómetros. 

 

Estas armas permiten a Rusia atacar Ucrania sin exponer sus bombarderos a la defensa aérea enemiga. Sin embargo, la base también se encuentra a 150 kilómetros de Finlandia y 200 kilómetros de Noruega, ambos miembros de la OTAN. La vigilancia de la alianza sobre la zona es intensa, lo que reduce el factor sorpresa en caso de una ofensiva. 

 

Interpretaciones de los analistas sobre el despliegue

Especialistas han ofrecido distintas hipótesis sobre la acumulación de aviones en Olenya. Michael Clarke, analista de defensa, sugirió que Rusia podría estar preparando una ofensiva aérea coordinada para debilitar las defensas ucranianas. En contraste, Katarzyna Zysk, del Instituto Noruego de Estudios de Defensa, considera que podría tratarse de un movimiento logístico, con aeronaves en mantenimiento o en rotación. 

 

La presencia de aviones de transporte An-12 y tres Tu-134UBL, empleados para entrenamiento, refuerza la posibilidad de que el despliegue no esté directamente relacionado con una inminente ofensiva. Aun así, la cantidad de aviones reunidos supera los registros previos y ha generado preocupación en Occidente. Autoridades ucranianas han señalado que esta concentración podría estar vinculada a preparativos para ataques a gran escala. 

 

Reacciones internacionales y monitoreo de la situación

Estados Unidos ha evitado pronunciarse directamente sobre las imágenes satelitales del 11 de marzo, aunque continúa monitoreando las actividades militares rusas. Por su parte, fuentes de la Fuerza Aérea de Ucrania calificaron el despliegue como “preocupante”. La falta de acceso a inteligencia estadounidense en tiempo real ha limitado la capacidad de Ucrania para anticipar las acciones de Rusia. 

 

Sin embargo, la acumulación de bombarderos en Olenya sigue siendo un indicio de un posible desarrollo significativo en la guerra. Con la guerra en Ucrania aún en curso, el despliegue en esta base estratégica subraya la tensión entre Rusia, la OTAN y Kyiv. Los próximos movimientos en Olenya serán clave para entender si esta acumulación es el preludio de una nueva ofensiva o parte de una estrategia de largo plazo. 

Fuente: https://israelnoticias.com/