Venezuela se prepara para posible invasión a Guyana.


Informes de inteligencia brasileña sugieren un movimiento militar inminente por parte del ejército venezolano contra la República de Guyana en los próximos días, lo que genera preocupaciones sobre la estabilidad regional y las disputas territoriales en América del Sur. El interés de Venezuela por el territorio del Esequibo, una vasta zona rica en recursos naturales situada entre Guyana y Venezuela, ha provocado tensiones. Este territorio, más grande que Grecia, alberga poblaciones indígenas guyanesas, y ambos países reclaman soberanía sobre él. La disputa actual se centra en Esequibo, una zona abundante en petróleo y minerales valiosos. 
 
Venezuela pretende determinar su futuro a través de un referéndum programado para el domingo, con la intención de transformar Esequibo en un estado venezolano. Sin embargo, las ramificaciones prácticas y legales de esta votación, incluido su potencial para alterar el panorama geopolítico, siguen sin estar claras, lo que genera malestar entre los habitantes de la región. Con una superficie de 61.600 millas cuadradas (159.500 kilómetros cuadrados), Esequibo constituye dos tercios del territorio de Guyana. No obstante, Venezuela históricamente ha reclamado Esequibo, y su posesión se remonta al período colonial español. La frontera definida por árbitros internacionales en 1899, durante la época de Guyana como colonia británica, ha sido impugnada por Venezuela durante un período prolongado. El compromiso de Venezuela con sus reclamos territoriales ha fluctuado a lo largo de los años. En 2015, el anuncio de ExxonMobil sobre importantes descubrimientos de petróleo cerca de Esequibo reavivó el interés de Venezuela en la región. 
 
Las fronteras en disputa fueron arbitradas por representantes de Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos. Estados Unidos representó parcialmente a Venezuela en las discusiones debido a la ruptura de relaciones diplomáticas de Venezuela con Gran Bretaña. Los funcionarios venezolanos afirman acusaciones de colusión entre estadounidenses y europeos con el objetivo de engañar a su país. Sostienen que el acuerdo de 1966 que resolvió la disputa efectivamente anuló el arbitraje inicial. Guyana, el único país de habla inglesa en América del Sur, sostiene que el acuerdo inicial tiene validez legal y fuerza vinculante. En 2018, solicitó a la Corte Internacional de Justicia que afirmara esta postura. El inminente referéndum en Venezuela y la intensificación de la retórica de ambas naciones indican una escalada de tensiones, lo que genera temores de una posible acción militar y una mayor inestabilidad en la región.  

Fuente: https://defence--blog-com

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