Putin promete “aplastar la traición” de Wagner después de dar un golpe de estado.

 
El conflicto interno ruso ha alcanzado un nuevo pico con la rebelión armada encabezada por Yevgueni Prigozhin, líder del grupo mercenario Wagner. Ante esta situación, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha prometido en un discurso televisado “aplastar la traición” y defender al país de esta que cataloga como “amenaza mortal”. 
 
En sus palabras, Putin enfatiza la inevitabilidad del castigo para aquellos que han orquestado la rebelión, afirmando que las fuerzas armadas y otros organismos gubernamentales ya tienen instrucciones para hacer frente a la crisis. Prigozhin, quien es propietario del contratista militar privado Wagner, ha confirmado su participación activa en el levantamiento y ha declarado tener bajo control varias instalaciones militares en la ciudad de Rostov del Don, incluyendo el aeródromo. Prigozhin y sus tropas habrían llegado a la ciudad rusa tras cruzar la frontera desde Ucrania. Varios vídeos circulando en redes sociales muestran presencia de vehículos militares, incluyendo tanques, en las calles de las afueras de Rostov del Don. 
 
Putin ha condenado la rebelión en un momento en que el país afronta su conflicto bélico en Ucrania, subrayando que “toda la maquinaria militar, económica y de información de Occidente está en marcha contra nosotros”. En su discurso, el presidente ruso ha llamado a la unidad y ha tachado el levantamiento de Prigozhin como una amenaza para la nación. Prigozhin, sin embargo, se autodenomina como patriota y niega cualquier traición a la patria. El líder del grupo Wagner ha declarado que no se rendirán a petición de Putin y ha denunciado la corrupción, el engaño y la burocracia en el país. Prigozhin ha señalado que sus objetivos no están claros, pero ha criticado a los líderes militares rusos, a quienes acusa de mala gestión en la guerra en Ucrania. El Kremlin ha respondido a la declaración de rebelión armada de Prigozhin solicitando su detención y declarando un “régimen antiterrorista” en Moscú y sus alrededores. 
 
Esto ha dado como resultado libertades restringidas y un aumento de la seguridad en la capital. El resultado del enfrentamiento aún es incierto, pero es probable que agrave la situación bélica de Moscú y tenga repercusiones para Putin y su capacidad de mantener un frente unido. Prigozhin ha prometido continuar con su “marcha de la justicia”, declarando que “iremos hasta el final”. La respuesta internacional ante este suceso también se ha manifestado. En Washington, el Instituto para el Estudio de la Guerra ha expresado que “el derrocamiento violento de los leales a Putin como Shoigu y Gerasimov causaría un daño irreparable a la estabilidad de la percepción de Putin en el poder”. En la Casa Blanca, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adam Hodge, ha declarado estar siguiendo la situación y realizará consultas con aliados y socios sobre los acontecimientos. 
 
Fuente: https://israelnoticias.com/

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