Para el desarrollo de su caza de sexta generación, la Fuerza Aérea de EE.UU. busca evitar los errores cometidos con el F-35.

No es una novedad que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos avanza en las etapas iniciales de desarrollo del que será su futuro caza de sexta generación. No obstante, desde autoridades de la fuerza han expresado que el programa, denominado Plataforma de Dominio Aéreo de Nueva Generación (NGAD), no deberá repetir los erros cometidos durante el desarrollo del caza de quinta generación Lockheed Martin F-35 Lightning II. 
 
Estas afirmaciones fueron pronunciadas el pasado lunes por el Frank Kendall, Secretario de la Fuerza Aérea de los EE.UU., al indicar que desde la institución se está focalizando para evitar los problemas que plagaron el desarrollo del F-35 hace más de 20 años. Más precisamente, en lo referido al acceso a los datos de mantenimiento y sostenimiento del caza de quinta generación. Esto se ha podría plasmarse en que uno de los requerimientos para el futuro NGAD es que la USAF cuente con el acceso total a los mencionados datos durante el desarrollo del caza de sexta generación por parte del fabricante seleccionado, afirmó Frank Kendall. Las palabras del Secretario de la Fuerza Aérea ganan relevancia con la reciente noticia de la publicación una convocatoria clasificada a los fines de contratar el desarrollo de ingeniería y fabricación de su futuro caza de sexta generación, con la intención de adjudicar un contrato para el año 2024 a la empresa ganadora.  
 
“No vamos a repetir lo que, en mi opinión, fue un grave error cometido en el programa F-35” expresó Kendall, haciendo referencia a no obtener desde el primer momento los datos de datos de datos de mantenimiento y sostenimiento por parte de Lockheed Martin. Agregando que, en dicha época, hace más de 20 años atrás, la USAF poseía otra filosofía de adquisición denominada como “Total System Performance”. Por la cual, el contratista que ganaba el programa tendría propiedad de estos datos a lo largo de todo el ciclo de vida de la aeronave. Indicado además que: “Lo que básicamente hace es crear un monopolio perpetuo. Pasé años luchando por superar prácticas de adquisición incorrectas (en el caso del F-35), y todavía estamos luchando con eso hasta cierto punto. Por lo tanto, no vamos a hacer eso con NGAD“. 
 
En lo referido a otros problemas que no deben repetirse de cara al futuro caza de sexta generación es que diversas etapas del desarrollo no coincidan con la producción de la primeras aeronaves. Lo cual, en la apreciación de Kendall, hace más difícil descubrir problemas de diseño que podrían haber sido resueltos en la etapa de pruebas. Siendo uno de los mayores inconvenientes que aquejan al programa de cazas de quinta generación F-35. Lo cual, si bien esto no puede ser reducido completamento, se deben tomar ciertos recaudos para ser aplicado al futuro NGAD, como también al programa de futuros bombarderos estratégicos furtivos B-21 Raider, el cual se encamina a realizar sus pruebas primeras pruebas de vuelo, mientras avanza la fabricación de las primeras unidades. 
 
Las expresiones de Kendall, compartidas posiblemente por altos mandos militares y legisladores estadounidenses, podrían significar un mayor control y supervisión por parte del gobierno norteamericano sobre la/s empresa/s involucradas en el desarrollo, fabricación y sostenimiento del caza de sexta generación de la USAF. Todo apuntando a que la incorporación del nuevo sistema de armas no presente los mismos inconvenientes que vienen siendo reportados desde los últimos años con los F-35. Con cuestiones asociadas a la modernización de aviónica y a la planta propulsora que requerirán trabajo y recursos extras para ser subsanados, al igual que la demora en la implementación de modernizaciones futuras. 
 
Fuente: https://www.zona-militar.com/

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