El ejército francés gastará 413.000 millones de euros durante los próximos siete años.

 

Un año después de la invasión rusa de Ucrania, el gobierno de Francia presentó el martes el nuevo Presupuesto de Programación Militar (LPM), que muestra un aumento de 100.000 millones de euros en comparación con el anterior presupuesto de siete años. "Este LPM es un aumento sin precedentes en el presupuesto de defensa", dijo Sébastien Lecornu, ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, quien admitió que ciertos programas tenían prioridad sobre otros. 
 
Los planes de aumento del gasto se justifican por "el aceleradísimo deterioro del contexto geopolítico" marcado por la guerra de Ucrania, pero también por "la aparición de numerosos saltos tecnológicos que tienen un coste", dijo el ministerio. El objetivo es hacer frente a las "emergencias operativas", en particular en términos de drones y guerra anti-drones, una de las debilidades del sistema militar francés revelada por la guerra en Ucrania, pero también para amortiguar los efectos de la inflación. Y a pesar de un claro aumento de recursos, no se cubrirán todas las necesidades previstas. "Es posible que algunos equipos no lleguen en una cantidad tan grande como se esperaba para 2030". 
 
El programa Scorpion sufre 
El programa Scorpion para renovar el componente blindado del ejército con vehículos interconectados soportará la mayor parte de las decisiones presupuestarias y de adquisición. 
 
Habrá alrededor de cien vehículos blindados Jaguars menos en 2030 en comparación con los 300 previstos inicialmente; y la entrega de "unos pocos cientos" de vehículos blindados Griffon y Seval se pospondrá hasta después de 2030; en cambio, se extenderá el ciclo de vida de los vehículos VAB y AMX-10RC, de los cuales se han prometido unas pocas docenas a Ucrania. Asimismo, las entregas de 42 cazas Rafale previstas entre 2027 y 2030 se han retrasado hasta 2032. En 2030, el Ejército del Aire contará con 137 Rafales frente a un objetivo inicial de 185. Mientras tanto, la Marina francesa solo podrá contar con tres de las cinco fragatas de defensa e intervención que debería tener en 2030. Se mantendrán los programas vinculados a la disuasión nuclear o el calendario de entrega del portaaviones de próxima generación en 2038.
 
 
 
En el sector espacial, que está marcado por un conflicto creciente, París financiará estudios sobre la próxima generación de satélites de inteligencia electromagnética Celeste y el sucesor del programa de satélites de patrulla Yoda, diseñado para mantener las naves espaciales curiosas alejadas de los satélites franceses. El tercer satélite de comunicaciones Syracuse IV ha sido abandonado. A raíz de las lecciones aprendidas en Ucrania, París también quiere aumentar sus esfuerzos en municiones y artillería con cañones Caesar y la sustitución en 2027 de los lanzacohetes unitarios (LRU) por los americanos Himars o una solución europea. “Este tema no está decidido”, según el ministerio. El LPM también prevé la financiación del demostrador Future Air Combat System (Scaf) y estudios sobre el futuro tanque franco-alemán MGCS. 

Fuente: https://www-euronews-com

Comentarios