Turquía y Hungría deberían ser suspendidos de la OTAN.


Para ser creíble, una alianza militar defensiva requiere la confianza común de sus miembros en que, si un miembro es atacado, otros miembros le brindarán un apoyo decisivo. Cualesquiera que sean los otros intereses que puedan tener con los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, ahora es obvio que Turquía y Hungría no pueden cumplir con esta expectativa. Ambas naciones deberían ser suspendidas de la alianza. Si bien habría complejidades legales involucradas en cualquier suspensión, sería posible. Además, la acción hacia la suspensión podría en sí misma inducir cambios significativos en la política turca y húngara. La causa más inmediata de la suspensión de Turquía es su obstrucción de Finlandia y Suecia en su esfuerzo por unirse a la OTAN. 
 
Turquía suspendió las conversaciones relacionadas el martes en respuesta a las protestas suecas, en las que se quemó un Corán y una efigie del presidente turco Recep Tayyip Erdogan . La causa más inmediata de la suspensión de Hungría es la reverencia de su primer ministro, Viktor Orban , al presidente ruso, Vladimir Putin, y al presidente chino, Xi Jinping . (Por cierto, Hungría es el único otro estado miembro que aún no ha ratificado la adhesión de Finlandia y Suecia). La suspensión no es un paso que deba tomarse a la ligera. Por su posición en el punto de entrada del Mediterráneo al Mar Negro y su proximidad a las reservas energéticas de Oriente Medio, Turquía ha sido durante mucho tiempo un aliado clave de la OTAN. Al igual que con Hungría, es de esperar que Turquía algún día restaure la confianza de la OTAN. Aún así, un examen del tratado de la OTAN describe dónde ambas naciones están incumpliendo sus obligaciones.
  • Según el artículo 2 del tratado, un miembro se compromete a "contribuir al mayor desarrollo de relaciones internacionales pacíficas y amistosas mediante el fortalecimiento de sus instituciones libres".
Ni Orban ni Erdogan están "fortaleciendo sus instituciones libres". Por el contrario, ambos líderes han ampliado el dominio de los medios estatales a expensas de un discurso verdaderamente libre. Ambos han tomado medidas enérgicas contra las voces minoritarias disidentes, los políticos y activistas y las organizaciones no gubernamentales. Erdogan ha metido en prisión a cientos de periodistas, algunos simplemente porque dice que lo insultaron.
  • Según el artículo 3, un miembro se compromete a "mantener y desarrollar su capacidad individual y colectiva para resistir un ataque armado".
Erdogan ha hecho trizas este compromiso con la compra del sistema de defensa aérea S-400 de Rusia, que está diseñado específicamente para destruir las fuerzas aéreas de la OTAN. Al hacerlo, Erdogan debilitó la credibilidad de la OTAN y puso en peligro a sus tripulaciones aéreas. Orban ha hecho trizas este compromiso con su adopción de la actividad de inteligencia rusa y su socavamiento de las sanciones europeas impuestas a Rusia. Esas sanciones respaldan la seguridad de la OTAN al imponer costos por la agresión de Putin en Ucrania y, por lo tanto, disuadir una mayor agresión del líder ruso.
  • Según el Artículo 8, un miembro "se compromete a no contraer ningún compromiso internacional que esté en conflicto con este Tratado".
Turquía ha roto esta promesa con la compra del S-400 antes mencionada y la demanda de Erdogan de que Suecia abandone sus leyes de libertad de expresión y extradite a las personas sin tener en cuenta el debido proceso. De igual importancia son las amenazas de Erdogan hacia Grecia, miembro de la OTAN , sus guerras de conquista en Siria y su apoyo militar a Azerbaiyán contra Armenia. Sí, Turquía tiene quejas legítimas con respecto a los grupos terroristas kurdos en Irak y Siria. Pero el fetiche de Erdogan por los bombardeos indiscriminados es inaceptable. Hungría ha roto esta promesa al socavar las sanciones europeas y el servicio de Orban como virrey/sirviente de Xi y Putin dentro de la OTAN y la Unión Europea. Para enfatizar, una alianza no tiene valor a menos que sus miembros mantengan la confianza compartida. Bajo Orban y Erdogan, Hungría y Turquía ya no pueden comandar esa confianza dentro de la OTAN. Hasta que eso cambie, deben separarse de esta alianza en la que ahora hacen más daño que bien. 

Fuente: https://www-washingtonexaminer-com

Comentarios

  1. Bueno segun la otan tampoco es un instrumento que intervenga en la politica nacional de ningun miembro y es de chiste que hablen de falta de libertad de prensa cuando tenemos a un pais como polonia que tiene un regimen exacto al hungaro,pero claro esos son antirusos y conviene.Es bueno hablar de cara y dejarse de demagogias y falsedades,y es que occidente muchas veces va de valuarte de la libertad siempre y cuando les interese.

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  2. Seria sumamente estupido echar a turquia en brazos de rusia,porque pensar que expulsarle de la otan cambiara su regimen politico es de ser muy osado y en turquia alimentaria el discurso de erdogan porque se interpretaria como una intrusion en sus asuntos internos,podrian ganarse un peligroso enemigo.

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  3. Excelente artículo, estas dos naciones están socavando la unidad de la OTAN con sus acciones en contra de la alianza, quieren estar "con Dios y con el diablo" a la vez.

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