Francia y Estados Unidos se disputan la venta de cazas para el nuevo portaaviones de la India.

El fabricante de aviones Dassault Aviation se ha ofrecido a equipar el nuevo portaaviones de la India con aviones Rafale M. Sin embargo, la empresa francesa se enfrenta a la dura competencia de la estadounidense Boeing, que propone sus aviones de combate F/A-18 Super Hornet para el nuevo buque. La semana pasada, la India puso en servicio el INS Vikrant, de 43.000 toneladas. El gigantesco buque puede albergar 30 aviones y helicópteros, aproximadamente la mitad de la capacidad de los portaaviones de la clase Nimitz de la Marina estadounidense. 
 
El Vikrant estará equipado inicialmente con aviones MiG-29K de origen ruso prestados por el otro portaaviones de la India, el INS Vikramaditya. El Vikrant se rearmará con aviones occidentales una vez que el acuerdo haya sido aprobado por el gobierno. “Por ahora, no hay nadie más en la carrera, excepto Boeing y Dassault”, explicaba un funcionario sobre la búsqueda de 57 aviones de combate de doble función para sus dos portaaviones durante cuatro años. La India compró 45 MiG-29 a plazos a partir de 2011 y, nueve años después, autorizó la importación de 21 unidades adicionales y ordenó la modernización de 59 de los aviones polivalentes. 
 
El problema de los MiGs 

El capitán Rajat Kumar, que dirige el ala aérea del INS Vikrant, tiene reservas sobre los MiG-29 que irán a bordo de su portaaviones, impulsados por cuatro turbinas de gas que pueden bombear 88 megavatios de potencia. “El MiG-29 es un avión de gran tamaño, diseñado por los rusos, y su aterrizaje en cubierta es bastante complicado”, explicó Kumar a los medios de comunicación a bordo del nuevo portaaviones, que ha costado 2.520 millones de euros y cuya construcción ha llevado 20 años. 
 
Los auditores nacionales han dicho que los envejecidos MiGs sufren fallos en los motores y otras “deficiencias operativas”. Funcionarios militares dijeron que 26 aviones occidentales operarán finalmente desde el INS Vikrant, de 860 pies de eslora (262 m), que comenzará las pruebas de vuelo en noviembre y continuará hasta mediados de 2023. 
 
Cordial guerra aérea entre aliados

En mayo, Boeing envió dos F-18 para mostrar la capacidad del avión en una base naval en el estado costero indio de Goa, en el último intento de vender el avión bimotor al segundo mayor importador de armas del mundo. “El Super Hornet Block III ha sido construido para operaciones de aviones de portaaviones y es el caza del que depende la Armada estadounidense para sus operaciones”, dijo Salil Gupte, presidente de la sección india de Boeing, en una conferencia de prensa en agosto. 
 
 
“El Super Hornet que ofrecemos a la Armada india tiene la capacidad más avanzada y crítica. El caza superará las amenazas actuales”, dijo Steve Parker, otro ejecutivo de Boeing, añadiendo que la firma puede entregar los aviones en tres años. Ejecutivos de empresas estadounidenses como General Electric, Raytheon y Norththrop Gurmman, que participan en el proyecto del F-18, también han visitado la India para tratar de vender el avión. 
 
Francia contraataca
Francia también envió la variante naval de su avión Rafale para realizar pruebas en tierra en las instalaciones de Goa en junio del año pasado y luego de nuevo en enero. La empresa afirma que su aparato cumple todos los requisitos de la marina india. El jurado está deliberando, pero varios expertos en aviación se decantan por el producto francés y afirman que la Fuerza Aérea de la India está “extremadamente satisfecha” con los 36 Rafale que adquirió por casi ocho mil millones de euros en un acuerdo con Dassault Aviation en 2016. “Los pilotos indios están realizando salidas operativas con ellos, por lo que será fácil adaptarse a su variante de cubierta”, dijo un funcionario sobre el Rafale-M, que está desplegado en el portaaviones Charles de Gaulle de la armada francesa. 
 
Sin embargo, el acuerdo sobre el Rafale desató una tormenta en la India, donde los políticos de la oposición alegaron que se intercambiaron sobornos para cerrar el contrato de gobierno a gobierno a puerta cerrada. Mientras tanto, varios almirantes han dicho que la India necesitaba un tercer portaaviones dada su vasta costa, pero el gobierno dice que dos serán suficientes. “La puesta en servicio del portaaviones indio es una garantía para los países extranjeros amigos de que seremos capaces de garantizar la seguridad colectiva”, dijo el ministro de Defensa, Rajnath Singh, durante el abanderamiento del INS Vikrant. 
 
Fuente: https://www.rfi.fr/en/

Comentarios