Día duro para Ucrania, según informes, el domingo habría perdido cuatro Su-27 Flanker en la región de Zhytomyr.

Las fuerzas aéreas ucranianas habrían sufrido pérdidas sin precedentes en un enfrentamiento aire-aire con aviones rusos, con cuatro cazas Su-27 Flanker ucranianos que habrían sido derribados en la zona de Zhytomir, según informó el Ministerio de Defensa ruso en su último boletín publicado en la tarde de ayer 6 de marzo. 
 
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, dijo que los cuatro aviones fueron derribados en combate aéreo, probablemente en la noche del 5 al 6 de marzo, mientras que las defensas aéreas en tierra habían derribado un helicóptero Mi-8, un avión no tripulado Bayraktar y un avión Su-25 Frogfoot. Como todavía no hay confirmación del incidente, por parte de Ucrania, se da la noticia tal y como la ha comunicado el Ministerio de Defensa en Moscú. Esto representaría la primera pérdida confirmada del Su-27 en combate aire-aire desde su entrada en servicio. Puede ser una demostración de la abrumadora superioridad rusa que puede dejar fuera de combate a toda la flota ucraniana en los próximos días. El Su-27 estaba considerado como el caza más capaz desplegado por cualquier fuerza aérea durante la época de la Guerra Fría. 
 
Desde 1985 formaba la élite de las fuerzas aéreas soviéticas. El Su-27 es, con mucho, el activo de guerra aérea más formidable de que dispone Kiev y se estima que había 35 aviones en servicio cuando Rusia comenzó las operaciones militares el 24 de febrero. El primer día del conflicto, un Flanker se perdió por fuego terrestre amigo, mientras que otro vio a su piloto huir con el avión a Rumanía, para regresar unos días después. Se cree que otros fueron destruidos durante los ataques rusos a las bases aéreas ucranianas. Ucrania heredó el Su-27 junto con los MiG-29 y otros aviones de combate cuando la Unión Soviética se derrumbó y es el único país alineado con Occidente que dispone del Flanker. Aunque era uno de los mejores cazas de la época, las escasas horas de formación de los pilotos ucranianos, unidas a la falta de inversión en la mejora de sus fuselajes, hicieron que estos aviones quedaran obsoletos para el combate aire-aire contra un adversario moderno. 
 
 
El Su-27 es desplegado en número limitado por la Fuerza Aérea Rusa en la versión modernizada Su-27SM2/3, aunque no en áreas prioritarias o posiciones de primera línea, y ha sido esencialmente reemplazado por los aviones más modernos Su-30SM y Su-35. Aunque sigue siendo incierto qué tipo de avión de combate ruso neutralizó a los cuatro Su-27 en la batalla cerca de Zhytomir, un evento que probablemente será recordado durante décadas debido a la rareza de los combates aire-aire en Europa y entre aviones del mismo fabricante, aunque se puede suponer que fueron los Su-35. La gran mayoría de los cazas rusos son capaces de imponerse cómodamente en un enfrentamiento aire-aire con el Su-27 ucraniano, ya que, aunque el caza tenía un estatus de élite cuando fue puesto en servicio, como hemos dicho Ucrania invirtió muy poco en su modernización dejándolos efectivamente obsoletos. 
 
El Su-35 se deriva del fuselaje del Su-27, pero es sorprendentemente superior en todos los parámetros, con menos de un tercio de la sección transversal del radar, un radar cinco veces más potente, un sensor de infrarrojos un 80% más potente, motores un 17% más potentes y un alcance de combate de 400 km frente a sólo 130 km del Su-27. La falta de misiles aire-aire modernos, de pantallas en la cabina, de sistemas modernos de guerra electrónica y de enlaces de datos, plantea serios problemas al Su-27 Flanker frente a los cazas tácticos de la fuerza aérea rusa. Queda la duda de si estas pérdidas serán suficientes para dejar en tierra a la flota de cazas Su-27 ucranianos o si se producirán más combates aéreos importantes.
 
Fuente: https://defbrief-com
 
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