«La Fuerza Aérea Ucraniana tiene opciones para modernizarse, F-15EX, Rafale o incluso el F-35».

A la hora de seleccionar un nuevo aparato, o más concretamente, un avión táctico, es necesario utilizar un enfoque global en lugar de los anticuados métodos de evaluación comparativa. Así lo afirmó Oleksandr Los, jefe del consejo de administración de la empresa británico-ucraniana Air Combat Evolution (ACE), en su entrevista a Defense Express. También nombró al mejor candidato para sustituir a los Su-27 y MiG-29 rusos, que son el pilar de las fuerzas aéreas del país, y explicó por qué el camino de la modernización de estos aviones es poco prometedor.  

 

«La flota que existe hoy en la Fuerzas Aérea Ucraniana es de tecnología antigua. Hay que hacerles un mantenimiento, buscarles o fabricarles piezas de recambio, pero esto no crea en absoluto nuevas capacidades. La vida útil prevista de los aviones tácticos actualmente en servicio es de 2030. Alguien intenta fantasear con el año 2035 e incluso más allá, pero serán objetos de museo. El problema es que, aunque el avión tenga poco tiempo de vuelo, el recurso del calendario ya está agotado», añadió Oleksandr Los. El miembro más joven de la Fuerza Aérea Ucraniana tiene 30 años. En 2035 tendrá 44 años, una edad absolutamente crítica para el ejército del aire. La mayoría de los Su-27 y MiG-29 comenzaron a entregarse a los regimientos del ejército soviético estacionados en el territorio de Ucrania en 1983-1984. «Ucrania fue uno de los primeros países en recibir los entonces nuevos refuerzos del Ejército Rojo para proteger la frontera occidental de la URSS. 

 

Esto significa que llevan las últimas versiones de los sistemas de radar con un rendimiento extremadamente bajo, que simplemente no pueden compararse con los modelos actuales: la diferencia en el rango de detección de objetivos es varias veces mayor«, dijo el director general de Antonov. «Además, el espacio aéreo ucraniano está vigilado por radares rusos, situados no sólo cerca de la frontera nororiental, sino también en la Crimea ocupada y en Bielorrusia. En esta situación, la apuesta no debe ser por los aviones de cuarta generación, sino por los aviones integrados en la fuerza aérea colectiva. Es decir, operar sobre el espacio aéreo del país aliado». «En mi opinión, debería ser el F-15EX, que es un verdadero «polvorín aéreo», ya que puede llevar 24 piezas de armamento importante. Y actúa como un elemento que asegura la destrucción del enemigo y trabaja junto con el F-35, que desempeña el papel de «oyente» pasivo y da órdenes. 

 

En otras palabras, el F-15EX dispara su «carga» desde una gran distancia a objetivos identificados por otros aviones». «Ucrania por sí sola no puede llevar a cabo esta tarea. Sin embargo, junto con Polonia y los países bálticos, la creación de un sistema único de defensa antiaérea es una tarea muy real», dijo Oleksandr Los. «El concepto de renovación de las Fuerzas Militares de Ucrania debe considerarse exclusivamente en clave del sistema regional colectivo de seguridad de defensa aérea. Esto tiene una importancia sistémica, porque entendemos que el F-35 no llegará a Ucrania. Incluso si nos convertimos en miembros de la OTAN. Porque estamos en el cordón con la Federación Rusa, un estrecho campo de radiolocalización del ejército ruso, que ya es capaz de captar objetivos de baja intensidad». 

Fuente: https://www.zona-militar.com/

 

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