La primera corbeta del proyecto 20386, Merkuriy, apostará totalmente a las tecnologías furtivas a diferencia de otros buques de la Armada rusa que las usan en parte, revelaron a Sputnik dos fuentes del sector de construcciones navales.
"Será el primer navío de la Armada con materiales absorbentes de radiación en toda la parte exterior de la obra muerta. Es un buque de 100 metros de eslora pero la señal detectable por radares será como de un bote pequeño, según la evaluación preliminar", dijo una fuente.
Además del revestimiento furtivo, agregó esta fuente, se usarán materiales compuestos y pinturas especiales en el casco que tendrá un mínimo de elementos sobresalientes y hendiduras.
Una segunda fuente confirmó esa información y avanzó que las tecnologías furtivas del Merkuriy se someterán a una prueba de efectividad.
Puesto de quilla en 2016, el Merkuriy podría incorporarse a la Armada rusa el próximo año. Las corbetas de esta clase podrán destruir buques de superficie con misiles de crucero, detectar y destruir submarinos, proteger embarcaciones contra ataques aéreos y proporcionar apoyo de artillería para operaciones de desembarco.
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