El ejército ruso incorporará 20 nuevas unidades en el oeste del país para hacer frente a la OTAN.

 

El ejército ruso formará 20 nuevas unidades en el oeste del país este año para contrarrestar lo que afirma es una creciente amenaza de la OTAN, dijo el lunes el ministro de Defensa. Sergei Shoigu hizo el anuncio en una reunión con altos cargos militares. Señaló el creciente número de vuelos de bombarderos estratégicos estadounidenses cerca de las fronteras rusas, el despliegue de buques de guerra de la OTAN y los cada vez más frecuentes e importantes simulacros de las fuerzas de la alianza. Denunció que tales acciones “destruyen el sistema de seguridad internacional y nos obligan a tomar las contramedidas pertinentes”. 

 

“Formaremos otras 20 unidades y formaciones en el Distrito Militar Occidental hasta finales de año”, dijo Shoigu. Añadió que las unidades militares de Rusia Occidental han recibido cerca de 2.000 nuevas piezas de armamento este año. Preguntado el lunes por los planes de Rusia, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló que “Rusia en los últimos años ha invertido mucho en nuevas y modernas capacidades militares, desde sistemas de armas convencionales hasta nucleares” y “ha estado dispuesta a usar la fuerza militar contra sus vecinos, en Georgia, en Ucrania”. “Esta es una de las principales razones por las que la OTAN ha aumentado en los últimos años la preparación de (sus) fuerzas armadas”, dijo a los periodistas antes de la reunión de hoy martes con los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Alianza. 

 

Actualmente, miles de tropas de la OTAN, varios buques de guerra y docenas de aviones participan en ejercicios militares que se extienden por el Atlántico, a través de Europa y en la región del Mar Negro. La OTAN dice que los juegos de guerra no están dirigidos a Rusia, pero los ejercicios Steadfast Defender 21 simulan la respuesta de la organización militar de 30 países a un ataque contra cualquiera de sus miembros. Pondrán a prueba la capacidad de la OTAN para desplegar tropas desde Estados Unidos y mantener abiertas las líneas de suministro. El mes pasado, la acumulación de tropas en el sur y suroeste de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania, suscitó preocupación en Ucrania y Occidente, que instó a Moscú a retirar sus fuerzas. Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014 tras la destitución del presidente del país, afín a Moscú, y luego se volcó en los rebeldes separatistas del este de Ucrania. Más de 14.000 personas han muerto en siete años de combates en el este de Ucrania. 

 

 

Rusia ha retirado algunas tropas de su parte occidental después de unas amplias maniobras en abril, pero Shoigu les ordenó que dejaran sus armas para los ejercicios militares rusos Zapad (Oeste) 2021 en septiembre. Señaló el lunes que los preparativos para los ejercicios, que se llevarán a cabo conjuntamente con Bielorrusia, están en su fase final y subrayó que las maniobras tienen un “carácter exclusivamente defensivo”. La semana pasada, Rusia ofreció apoyo político a su aliado Bielorrusia, que desvió un avión de Ryanair que volaba de Grecia a Lituania como parte de una treta para detener a un periodista disidente. La Unión Europea denunció el desvío del vuelo como piratería y respondió prohibiendo la entrada en su espacio aéreo a la compañía de bandera bielorrusa y aconsejando a las aerolíneas europeas que eludan el espacio aéreo de Bielorrusia. 

Fuente: https://defensayarmas.blogspot.com/

 

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