Un caza ruso Su-57 (T-50) de quinta generación se ha estrellado en la taiga durante una prueba en la región de Jabárovsk, en el Extremo Oriente ruso, han informado este martes las autoridades locales.
El piloto de la aeronave logró eyectarse y fue recogido ileso por un helicóptero Mi-8.
Una fuente de seguridad precisó en declaraciones a RIA Novosti que el vehículo no era militar, sino que era propiedad del fabricante.
El avión de combate explotó y quedó completamente destruido en el accidente, agregó. El fallo técnico o un error del piloto son las dos causas principales del accidente que se barajan, precisó la fuente, agregando que los expertos ya han comenzado a buscar cajas negras. La Corporación Aeronáutica Unida de Rusia ha precisado en un comunicado que una comisión investigará la causa del accidente, que no ha causado víctimas ni daños.
El avión de combate explotó y quedó completamente destruido en el accidente, agregó. El fallo técnico o un error del piloto son las dos causas principales del accidente que se barajan, precisó la fuente, agregando que los expertos ya han comenzado a buscar cajas negras. La Corporación Aeronáutica Unida de Rusia ha precisado en un comunicado que una comisión investigará la causa del accidente, que no ha causado víctimas ni daños.
Fuente: https://actualidad.rt.com/
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y si... "fallo tecnico u error del piloto." ¿q otra cosa? si un misil no fue. la verdad un iluminado el periodista
ResponderEliminarUno de 10, ya hizo pum contra el suelo. De 450 aviones F-35 fabricados hasta ahora, tan solo 2 han tenido un percance: El primero en septiembre de 2018, un F-35B se estrelló cerca de la estación aeronaval de Beaufort, en Carolina del Sur, debido a un problema con una manguera de combustible para ser exactos. El piloto pudo eyectarse antes de que el aparato se estrellase. El segundo, uno ensamblado en el Japón para la “Fuerza de Autodefensa de Japón”, el control terrestre japonés perdió contacto con una aeronave el 9 de abril de 2019 durante un ejercicio nocturno en el noreste de Japón, a 135 kilómetros de Misawa a las 19:27 horas. Los restos de la nave se encontraron en el Océano Pacífico. Según el informe japonés, la aeronave se estrelló en el mar a toda velocidad sin que el aviador reportara ningún problema ni perdiera la calma, tras girar en una espiral descendente que terminó en el agua. Las autoridades japonesas no han hallado ningún problema técnico en el avanzado cazabombardero, dando por conclusión, que el piloto sufrió una desorientación espacial, colisionando su aparato con el mar.
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