Sistema Link-16 permitirá al caza F-22 tener una “visión divina”.


Trece años después de entrar en servicio en la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el caza furtivo F-22 Raptor de Lockheed Martin pudo finalmente obtener la capacidad de comunicarse sin palabras con barcos, fuerzas terrestres y otros cazas. La Fuerza Aérea y Lockheed planean en 2020 comenzar a instalar en los aproximadamente 180 F-22 el enlace de datos Link-16, que permite a las fuerzas estadounidenses y aliadas intercambiar datos de localización y destino a través de mensajes de radio sin voz. 

Link-16 es estándar en los cazas, naves y sistemas de defensa aérea de EE.UU. y sus aliados, pero el F-22 en la actualidad no incluye el sistema. Esto se debe a que el F-22, con sus características de sigilo, podría revelar su ubicación mediante la transmisión de mensajes Link-16. Los pilotos de Raptor pueden comunicarse entre sí en silencio a través del enlace de datos único y altamente seguro del F-22. Pero para comunicarse, por ejemplo, con el piloto de un F-16 cercano, un piloto de Raptor debe abrir un canal de radio y simplemente hablar… Es una gran falla en la forma de operar del F-22. El Raptor, con su sigilo y sus potentes sensores, podría ayudar a dirigir a otras fuerzas en combate, siempre que pueda comunicarse sin voz. En la actualidad, la Fuerza Aérea está dispuesta a comprometer el sigilo del F-22 para convertirlo en un sistema más colaborativo. 

La capacidad de transmisión Link-16 podría permitir que el sigiloso F-22 opere en concierto con las operaciones aéreas de la coalición como mariscal de campo, permitiendo que el caza comparta su “visión divina” del espacio de batalla con otras aeronaves, dijo el reportero de la Revista de la Fuerza Aérea Shaun Waterman parafraseando a Orlando Sánchez, Jr. vicepresidente de programas F-22 de Lockheed. “El F-22 es el mariscal de campo… eso es lo que se siente, tienes toda esta información y puedes llamar a las jugadas”, dijo Sánchez a Waterman. La Fuerza Aérea ha querido durante mucho tiempo resolver el problema del enlace de datos del Raptor, pero los procedimientos de contratación se interpusieron en el camino. En 2017, el servicio finalmente encontró una forma de acelerar la actualización, explicó Waterman. 

“Hace dos años, frente a los crecientes retrasos en los esfuerzos de modernización del F-22 que amenazaban el dominio del caza sobre sus competidores, la Fuerza Aérea decidió reformar la forma en que implementa las actualizaciones del Raptor”, escribió Waterman. “En lugar de un enfoque convencional, en el que los requisitos se documentan en detalle y la actualización no se entrega hasta que todos los elementos estén completos, USAF quería introducir nuevas capacidades de forma continua utilizando un enfoque conocido como desarrollo ágil”. Hace cuatro años, la Fuerza Aérea reestructuró los esfuerzos de modernización del F-22 en curso para convertirlos en una “tubería ágil de suministro de capacidad”, explicó Waterman. Con muchas actualizaciones más pequeñas en lugar de menos, más grandes, la modernización que una vez tomó una década o más ahora podría comenzar a ocurrir en sólo unos pocos años. 

Para la Fuerza Aérea, añadir Link-16 al F-22 se convirtió en una prioridad absoluta, según Waterman. “En febrero de 2018, la oficina del programa F-22 usó nuevas autoridades de adquisición bajo la sección 804 del Acta de Autorización de Defensa Nacional del año fiscal 2016 para emitir una orden de trabajo a Lockheed Martin – el contrato Raptor Agile Capability Release, o RACR”. “En el año fiscal 2019, RACR fue financiada con 140 millones de dólares, de los 563 millones de dólares del presupuesto de investigación y desarrollo de la oficina, parte del costo directo total de 2.700 millones de dólares de modernización y mantenimiento para el F-22 ese año, según Rusnock”. La apropiación de 2019 finalmente permitió que la Fuerza Aérea y Lockheed comenzaran a instalar la capacidad inicial Link-16 en la flota de Raptor a partir de 2020. 

Con Link-16, el nuevo enfoque significa que los pilotos de F-22 serán capaces de obtener alguna capacidad mientras esperan por más, en lugar de todo o nada. Las capacidades de Link-16 consisten en cientos de posibles mensajes de datos que acompañan a la información de localización, desde “Aquí estoy” hasta “Aquí hay un mal tipo”. Los usuarios podrán decidir cuáles son los mensajes más importantes y, a continuación, tratar de incorporarlos en una versión temprana, el primer producto mínimo viable. Suponiendo que nada salga mal y que Lockheed logre añadir Link-16 a la fuerza F-22, 2020 podría ser el año en que el Raptor finalmente cumpla su promesa como el mejor luchador del mundo, y un avión de guerra que ayude a las demás fuerzas que lo rodean a funcionar aún mejor. (Jesús.R.G.)

Fuente: https://israelnoticias.com/
 

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