J-20 contra FC-31: China aún no decide cual sera su caza embarcado de quinta generación.

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Según los informes, la Armada del Ejército Popular de Liberación de China (AEPL) aún no ha decidido si usar el Shenyang FC-31 (también llamado J-31) como su nuevo avión furtivo embarcado o adoptar una versión modificada del Chengdu J-20 , ya en uso por la fuerza aérea del país. Según los expertos militares que hablaron anónimamente con el South China Morning Post (SCMP), la Armada del EPL aún no ha decidido qué avión de quinta generación debería adoptarse para el floreciente sector de la aviación naval embarcada de China. «La AEPL aún tiene que decidir cuál prefiere, ya que tanto el J-20 como el FC-31 tienen sus ventajas y debilidades», dijo una de las fuentes al SCMP. 

Otra fuente le dijo al periódico que los ingenieros de Chengdu Aerospace Corporation estaban trabajando para presentar una versión acortada del J-20, más adecuada para las operaciones a bordo de portaaviones. En la actualidad, el único avión de ala fija utilizado en los dos portaaviones de China es el Shenyang J-15, una versión modificada del caza embarcado ruso Sukhoi Su-33. Ante la negativa de Rusia de venderle solo dos Su-33, ya que se sospechaba que China solo requería esa cantidad para copiarlos por ingeniería inversa, Beijing adquirió el prototipo Sukhoi T-10K-3 a Ucrania, que lo tenía en su poder desde la disolución de la URSS. Sin embargo, el J-15 no es el avión ideal para los portaaviones de China. El Liaoning y el Tipo 002 usan una rampa de esquí en la proa del barco para elevar las aeronaves hacia el cielo, algo que garantiza un despegue más seguro pero estipula un peso de despegue más limitado. 

Caza J-15

Los medios chinos han ridiculizado el avión como un «pez que se desploma» por su utilidad limitada, con una célula pesada y motores faltos de potencia, el J-15 esta muy limitado en sus capacidades. Se espera que el próximo portaaviones Tipo 003, que entraría en servicio en 2023, use catapultas para lanzar a sus aviones, un método de lanzamiento utilizado solo por los portaaviones de EE. UU y Francia. Beijing también reflexionó sobre la instalación de catapultas en el Liaoning para entrenar a los pilotos chinos en anticipación a su uso en el Tipo 003, informó Sputnik. Sin embargo, el J-15 es un avión grande: un poco mas de 22 metros de largo, aproximadamente el mismo tamaño que el avión más grande que haya volado desde un portaaviones estadounidense, el bombardero North American A-5 Vigilante. Eso es dos metros más largo que el J-20, un avión ya probado que entró en servicio con el EPL en 2017. «Si el J-15 puede ser un avión embarcado, ¿por qué no puede serlo el más pequeño Chengdu J-20 ?» Le dijo al SCMP el experto militar con sede en Macao, Antony Wong Dong. 

Aún así, el FC-31 tiene solo 17 metros de largo, y aunque sus motores no son tan potentes como los mejoradosmotores turbofan WS-15 del J-20, dotados de capacidad supercrucero, tiene dos de ellos, una clara ventaja para un avión naval que podría encontrarse lejos de su buque nodriza cuando surja algún problema mecánico. El FC-31 podría ser capaz de volver a su portaaviones con su único motor restante, pero un J-20 en esa situación estaría impasible en esa situación. La AEPL ha comenzado a fijarse recientemente en el FC-31, al que hasta fines del año pasado veía como no más que una aeronave experimental. The Diplomat informó en noviembre de 2018 que el FC-31 volvió al ruedo en medio de la creciente presión, por un lado, para llenar los hangares de los nuevos portaaviones de Beijing , y por otro, para competir internacionalmente con el F-35 Joint Strike Fighter de Washington , que el fabricante Lockheed Martin ha comenzado a vender a más de una docena de socios y cuyas versiones B y C pueden operar desde las cubiertas de vuelo de los portaaviones. 

Comparación entre el segundo y el primer prototipo del J-31

The Diplomat señaló que parte del atractivo del FC-31 podría provenir de su comercialización a compradores extranjeros en un mercado actualmente monopolizado por el costoso y poco confiable F-35. Sin embargo, el JF-17, que China desarrolló conjuntamente con Pakistán, parece cumplir ese papel como una exportación confiable de cuarta generación. El JF-17 solo cuesta entre US$ 25 y 32 millones por avión, en comparación con el F-35, que puede costar a los compradores más de US$ 100 millones por avión. Fu Qianshao, un experto en aeronaves de la Fuerza Aérea del EPL, le dijo a China Daily en junio de 2017 que el FC-31 podría costar US$ 70 millones por avión. (Jesús.R.G.)

Fuente:https://sputniknews.com/
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