Las tensiones entre Beijing y Washington han afectado al
presupuesto militar de Beijing y se espera que retrasen el desarrollo
del buque designado como Tipo 002. También hay problemas técnicos con su
principal caza embarcado, el Shenyang J-15. Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han retrasado el
desarrollo del tercer portaaviones de Beijing, de acuerdo a fuentes
militares citadas este martes por el South China Morning Post. China puso en servicio su primer portaaviones, el Liaoning, en 2012 tras
haber comprado el casco sin terminar a Ucrania. El año pasado botó su
segundo buque de estas características y el primero desarrollado
íntegramente en el país, el Tipo 001A. Pero la construcción de la
tercera embarcación, cuya existencia fue sólo confirmada oficialmente
esta semana por Beijing, se ha atrasado por la guerra comercial con
Washington y las reformas militares chinas.
El Tipo 002 es una nueva generación de portaaviones actualmente en
construcción, dijo el domingo la agencia estatal china Xinhua y se
espera que sea botado en octubre de 2019. Pero esta fecha podría no concretarse luego de que el presupuesto para
su desarrollo tuviera que ser achicado debido a las tensiones
comerciales con Estados Unidos y la desaceleración de la economía china.
"Un astillero recibió el pedido para iniciar la construcción de otro
portaaviones Tipo 002, el cuarto del país, pero en los últimos días se
pospuso debido a la guerra comercial con Estados Unidos. Beijing no
quiere hacer nada que pueda molestar aún más a Washington, ya que la
economía china se ha ralentizado debido a la disputas comerciales",
indicó una fuente militar que es parte del programa de portaaviones al
South China Morning Post.
¿China, potencia naval?
El plan de la marina de China apunta a lograr el despliegue de un total
de cuatro portaaviones, junto a sus escuadrones de aviones y sus
escoltas, para el año 2030. Aunque impresionante, el número aún palidece
frente a los 11 portaaviones nucleares que posee Estados Unidos, ocho
de los cuales están listos para entrar en combate en cualquier momento. Pero a pesar de esto, de concretarse se tratará de la segunda flota de
portaaviones más grande del planeta y convertirá a China en una potencia
naval con proyección en casi todos los mares del mundo.
El Liaoning, un portaaviones de la clase Kusnetsov cuyo casco fue botado
en Ucrania, abandonado y luego comprado y terminado por China en 2012,
fue el primero de estos buques en entrar en servicio. El Tipo 001A es
una copia del Liaoning y sigue abrevando en el diseño soviético. Los
Tipo 002, en cambio, estarían diseñados en China y poco se sabe de sus
características y se especulaba incluso con que tuvieran propulsión
nuclear.
Aviones con problemas
Las tensiones comerciales no son el único problema, sin embargo. Aún si
los Tipo 002 son completados y demuestran ser tan avanzados como se
especula, montando incluso los modernos sistemas de lanzamiento de
aviones EMAL, lo cierto es que China ha tenido serios problemas con su
principal cazabombardero embarcado, el Shenyang J-15. Esta copia sin licencia del Sukhoi Su-33, diseñado en tiempos de la
Unión Soviética, se encuentra lejos de ser un sistema de armas de última
generación y además ha demostrado ser poco confiable mecánicamente. En el 2016 toda la flota debió ser sometida a una revisión de tres meses
luego de un accidente fatal rastreado a fallas en sus sistemas de
vuelo.
Otro problema que aqueja a los J-15 es la
escasa durabilidad de sus motores a reacción, explicó la fuente militar
al South China Morning Post. Las turbinas WS-10H Taihang tienen una vida
útil de 1.500 horas de vuelo, contra las 4.000 de los General Electric
F414 que equipan a los F-18 Superhornet, principal cazabombardero
embarcado de Estados Unidos. Esto significa que los J-15 deben
recibir un cambio completo de turbinas a menos de la mitad del tiempo
que un F-18, generando enormes costos de mantenimiento. Por esta razón China se encuentra también desarrollando un reemplazo
para los J-15, pero ante los fuertes recortes en el presupuesto militar
es poco probable que una nueva y avanzada aeronave esté operativa en el
mediano plazo. (Jesús.R.G.)
Ambos son prudentes en no molestar sobremanera al otro,porque la guerra comercial les esta afectando a ambos aunque tampoco de forma muy acuciada.El comercio exterior chino aun asi sigue creciendo y su economia mas del doble que la norteamericana cuando trump ha quitado incluso toda regulacion economica en su pais para fomentar la inversion(especulacion) lo cual es imprudente a futuro.El j-15 es un caza que no rinde para futuro y yo creo que tiene mucho que ver el hecho de que aparte de los ¿recortes? Vayan a esperar tener un sustituto tipo j-31 y que su flota sea mas efectiva,tener cazas de cuarta generacion con un sobrecosto tremendo en mantenimiento lo que haria seria lastrar un poco el futuro desarrollo de proyectos mas importantes.
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