Según informes, Rusia ha estado utilizando el avión de transporte militar más grande del mundo para transportar el sistemas de defensa antimisiles S-300 a Siria en medio de las tensiones con Israel por el fatal accidente de un avión ruso en el país árabe, que Moscú culpó a Tel Aviv. El sitio de noticias israelí Ynet informó el lunes que el avión de fabricación rusa Antonov An-124 Ruslan (también conocido como el Cóndor), utilizado por la Fuerza Aérea rusa y varios operadores de carga, había sido descubierto en la ruta aérea entre Rusia y Siria. en los últimos días. El primer avión An-124, según el informe, había sido detectado al llegar a la base aérea Hmeimim de Rusia en la provincia siria de Latakia el jueves por la noche.
El mes pasado, Moscú prometió reforzar la capacidad de defensa aérea de Siria mediante el despliegue del moderno sistema de misiles tierra-aire S-300 en el país árabe. El anuncio se produjo tras el derribo accidental de un avión de reconocimiento Il-20 con 15 militares a bordo por los sistemas de defensa aérea S-200 de Siria, que en ese momento respondían a una ola de ataques israelíes contra instituciones estatales en Latakia. Moscú responsabilizó a Israel por el incidente del 17 de septiembre y dijo que los pilotos del régimen habían utilizado intencionadamente el avión ruso como cobertura para llevar a cabo ataques aéreos, lo que lo puso en la mira de las defensas aéreas sirias. El viernes, el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, confirmó que Rusia había comenzado a entregar el sistema de misiles tierra-aire S-300 a Siria. "La entrega ya comenzó y, como dijo el presidente (Vladimir) Putin, después de ese incidente [derribado] (...) las medidas que tomaremos se dedicarán a garantizar la seguridad del 100 por ciento de nuestros hombres", dijo en una conferencia de prensa en las Naciones Unidas.
La decisión de Moscú de suministrar el sistema de defensa aérea a Siria ha generado preocupación en Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó la decisión de Rusia como irresponsable y dijo que Tel Aviv seguirá haciendo lo que tiene que hacer para defenderse. El sábado, un alto funcionario israelí no identificado admitió que la entrega de S-300 de Rusia a Damasco planteará un desafío complejo para Tel Aviv. También hizo hincapié en que Israel estaba trabajando en diferentes formas para hacer frente a la reciente decisión de Rusia. "Putin hizo un movimiento, pero es un gran campo de juego y él entiende eso", dijo el funcionario. Los aviones rusos han atacado posiciones ocupadas por grupos terroristas dentro de Siria a petición del gobierno de Damasco desde septiembre de 2015. Los ataques aéreos han ayudado a las fuerzas sirias a avanzar contra los militantes, que han estado causando estragos en el país árabe desde 2011. Por el contrario, Israel frecuentemente ataca objetivos militares en Siria en lo que se considera un intento de apuntalar grupos militantes que han sufrido fuertes derrotas contra las fuerzas del gobierno sirio. (Jesús.R.G.)
Fuente: https://www.presstv.com/
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