En las últimas horas, el diario Clarín se hizo eco del próximo acuerdo gobierno a gobierno entre las repúblicas argentina y francesa para la incorporación de cuatro buques patrulleros para la Armada Argentina. Este acuerdo por un valor de 324 millones de Dólares o 280 millones de Euros contempla 4 buques patrulleros, uno ya construido de parte del astillero Naval Group y tres a construirse en Francia y a entregarse entre los años 2019 y 2022 a la Armada Argentina.
Según versiones, el acuerdo sería finalmente suscrito en posterioridad a la definición del financiamiento de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la República Argentina. Estos buques patrulleros de alta mar cuentan con características muchos menores a los buques que vendrían a reemplazar, de una naturaleza más ligada a la seguridad en el mar que a la defensa. Algunas voces sostienen el aprovechamiento de parte del ministro de defensa, Oscar Aguad, para concretar la operación en medios que amplían sus capacidades en labores de seguridad, un anhelo de avanzar sobre esa cartera, resistido tanto por militares y algunos sectores del propio Ministerio de Seguridad. Entendidos critican este acuerdo en lugar la posibilidad con los mismos fondos disponer los aviones de transporte medio C-295 para las FF.AA. requeridos de manera urgente. Por lo pronto el Jefe de Gabinete expreso durante su informe al Congreso de la Nacion del dia 27/06 que “la promoción de la articulación estratégica entre los sistemas de defensa y de seguridad interior no implica clausurar los límites normativos, doctrinarios e institucionales existentes entre estos ámbitos.
En todo caso, se trata de determinar las competencias de cada uno de esos sectores a los efectos de asegurar los intereses vitales de la nación argentina y de proteger la vida y la libertad de sus habitantes. Por lo tanto, toda actuación de las fuerzas armadas, en tanto instrumento militar de la defensa, será realizada de conformidad a las previsiones de la ley n° 23.554, con las limitaciones previstas en las leyes n° 24.059 y nº 25.520.”. El oportuno estancamiento de la negociación por estos cuatro buques, habría inclinado finalmente la balanza para suscribir la incorporación de los aviones Súper Etendard Modernisé y equipos dados de baja por la Marina Nacional francesa, y cito “Esta compra no se trata de un proyecto condicionado a un evento específico, sino de la recuperación de una capacidad que reúne las condiciones de mérito y conveniencia para el Estado Nacional.”
Con clara alusión a quienes plantearan la operación para uso de estas aeronaves como parte de la flota asignada a la seguridad aérea del encuentro del G20 a realizarse en el país durante 2018. También incluye detalles del estado actual de este proceso: “se tomará posesión del material y se iniciará el proceso de preparación y traslado de la totalidad del material hacia el puerto de embarco, Le Havre (República Francesa). La salida del material se produciría en la tercera semana de agosto, llegando a Argentina un mes después. El trámite de nacionalización y el traslado a la Base Aeronaval Comandante Espora (Bahía Blanca), demandaría dos semanas. A partir de allí, comenzaría la puesta en servicio de las aeronaves. Su entrada en servicio estará supeditada a las condiciones de las aeronaves al arribo.” Y en relación al no incluir el armamento correspondiente: “se están ultimando análisis técnicos tendientes a definir el paquete de armamento completo que se destinará en el corto plazo a estas aeronaves”. (Jesús.R.G.)
Fuente: https://www.zona-militar.com/
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