El proyecto brasileño de construcción de un submarino nuclear para la Armada del país, planeado desde finales de la década de los 70, debe ser concluido en 2028. Así, la nación suramericana se unirá a EEUU, Francia, China, Rusia y Reino Unido en el selecto grupo de países que poseen embarcaciones de este tipo. La construcción del sumergible nuclear brasileño debe iniciarse en 2023, tras la conclusión de cuatro submarinos convencionales de la clase Scorpene, construidos con la contribución de Francia. Se espera que el nuevo buque, bautizado como Álvaro Alberto en homenaje a un célebre almirante brasileño, entre en servicio de la Marina de Guerra de Brasil en 2028.
El futuro buque nuclear sumergible de Brasil
también contará con la participación de Francia. Sin embargo, la
tecnología utilizada en la embarcación será totalmente nacional, destacó
el especialista en asuntos militares Roberto Lopes. "La construcción del submarino de propulsión
nuclear tendrá la asistencia técnica del Naval Group, que es una
corporación gala. Pero los franceses solo nos ayudarán a construir el
buque. No tendrán acceso a la plaza de máquinas de la embarcación ni al
reactor. Eso será un desarrollo puramente brasileño", detalló Lopes a Sputnik Brasil. Para el experto, un submarino nuclear pondrá a la Armada de Brasil
entre las mejores del mundo y dará al país suramericano la posibilidad
de pugnar en el futuro por un puesto como miembro permanente en el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El presidente de la Academia Nacional de Ingeniería de Brasil,
Francis Bogossian, apuntó, sin embargo, que el mayor desafío que encaran
en la realización del ambicioso proyecto naval es el "envío continuo de
recursos" por parte del Gobierno del país.
"En un país con tantos problemas sociales, es común que los políticos pongan el foco en poner recursos para resolver problemas presentes, descuidando el futuro. Se trata de un proyecto nacional, de larga duración e impacto, que no puede quedar al albur de las pequeñas oportunidades. La discontinuidad de recursos trae pérdidas incalculables", afirmó el analista. Inicialmente, la conclusión del submarino nuclear estaba prevista para 2025, pero la crisis económica que asoló el país a partir del 2014 afectó directamente al proyecto, que pasó a desarrollarse en pasos más lentos. El submarino de propulsión nuclear brasileño será construido en el Complejo Industrial Naval de Itaguaí, en Río de Janeiro, donde también se llevará a cabo la construcción de los cuatro submarinos convencionales en asociación con Francia. En total, la Armada de Brasil ya gastó cerca de 7.000 millones de dólares en la instalación. (Jesús.R.G.)
Fuente: https://mundo.sputniknews.com/
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