Es posible gracias a un revestimiento de nanocables de plata sobre
telas comunes de vestir, como algodón o poliéster. Así sus soldados
podrían mantenerse a una temperatura agradable y regulada. Algunas
marcas de moda ya hicieron experimentos como este. El Ejército estadounidense está desarrollando un revestimiento de nano
cables de plata sobre telas comunes de vestir, como algodón o poliéster,
que permitiría mantener a una temperatura agradable y regulada a sus
soldados, y en el futuro a cualquiera de nosotros.
En una conferencia de la American Chemical Society, los investigadores
del Centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería Natick, explicaron
que el revestimiento necesita unos pocos voltios de electricidad para
generar una cantidad sustancial de calor en la prenda, informó Quartz.
"Descubrimos que si conectamos una batería o una fuente de alimentación
al tejido recubierto podemos aumentar la temperatura del textil hasta
43°C”. ”Paola D'Angelo, una de los investigadores de Natick en el proyecto,
estimó que la tecnología se abrirá camino en prendas de consumo general
entre civiles. El Ejército estadounidense comenzó a trabajar en el nuevo revestimiento
para resolver la dificultad práctica de portar uniformes para el frío de
hasta siete capas, pesados y voluminosos.
Inspirado en el trabajo del investigador de la Universidad de Stanford, Yi Cui, cuyo equipo se dio cuenta de que los nanocables de plata podían utilizarse de esa manera, el Ejército comenzó a trabajar para optimizar el recubrimiento. Algunas marcas ya están experimentando con ropa generadora de calor, incluyendo al menos una etiqueta de alta costura”. "Hemos descubierto que si conectamos una batería o una fuente de alimentación a este tejido recubierto podemos aumentar la temperatura del textil en hasta 110 grados Celsius (43°C), lo cual es un cambio enorme", explicó D'Angelo en la conferencia, esta semana. "Obviamente los soldados no necesitarían tanto calor. Pero es sólo para mostrar el potencial de cuánto podemos calentar un tejido con sólo tres voltios, que es básicamente una batería de reloj", detalló. Ese voltaje fue la cantidad necesaria para calentar una muestra de tela de 2,5 cm por 2,5 cm, aunque un abrigo del Ejército completo requeriría más.
Sin embargo, las baterías son pesadas, por lo que el equipo de
investigadores está tratando de colaborar con un profesor de la
Universidad de California-San Diego que ha ideado una "batería flexible y
extensible que se puede incorporar a la propia tela", dijo D'Angelo. El recubrimiento de nanocables es tan fino que no altera la flexibilidad
del tejido y aun así es robusto. "Hemos hecho incluso algunas pruebas
de lavado con detergente", detalló. Algunas marcas ya están experimentando con ropa generadora de calor, incluyendo al menos una etiqueta de alta costura. En la Semana de la Moda de París del año pasado, la marca Courrèges
mostró elegantes abrigos equipados con un sistema de calefacción
interior. (Jesús.R.G.)
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