El director de la Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos, Jim Syring, "estaba seguro" de que su país estaba capacitado para "vencer cualquier amenaza que nos lancen" pero, tras la prueba del nuevo proyectil interceptor diseñado para combatir misiles balísticos intercontinentales que su país realizó este 30 de mayo, "estoy incluso más seguro de que seguimos en el buen camino", recoge la agencia Reuters.
Syring considera que ese test, que costó 244 millones de dólares, ofreció un escenario "muy realista" sobre la situación en que se encontrarán los programas de misiles de países como Corea del Norte o Irán en 2020, con lo cual "nos ayudará a controlar la amenaza" hasta ese año. EE.UU. realizó ese test desde la base aérea Vandenberg, ubicada en California. Así, el proyectil sobrevoló el océano Pacífico y derribó un misil de amenaza simulada que había partido desde el atolón Kwajalein, ubicado en las Islas Marshall. Se trata de la primera vez que el Pentágono prueba su capacidad para abatir un misil balístico de esas características con un proyectil interceptor de largo alcance. (Jesús.R.G.)
Fuente: https://actualidad.rt.com/
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