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Estados Unidos y Rusia liberarán Palmira tras jurar el cargo Trump.

Estados Unidos y Rusia liberarán Palmira tras jurar el cargo Trump

Algunas de las ambigüedades y misterios que rodean a la naturaleza de las relaciones del presidente electo Donald Trump con Vladimir Putin pueden dispersarse después de que el nuevo presidente de Estados Unidos jure el cargo este Jueves, 20 de enero, ya que una de sus primeras acciones militares conjuntas está lista. Fuentes militares y de inteligencia de Debkafile dan a conocer en exclusiva que una fuerza combinada de Estados Unidos, Rusia, Siria y Jordania se preparan para una gran operación para liberar a la ciudad siria de Palmira de las manos del Estado Islámico. Su captura por parte de esta fuerza aliada tendría ramificaciones importantes por las que se aislarían a las fuerzas de ISIS en Siria septentrional y central y les desconectaría de los yihadistas que controlan extensas áreas en el este y el sur, incluyendo el valle del Eufrates que se extiende desde Siria a Irak. 

A partir de Palmira, la ofensiva clave para expulsar a ISIS de su capital siria en Raqqa, se movería un paso más cerca. El Estado Islámico también se distanciaría de amenazar directamente a las fronteras de Jordania con Siria e Irak. Esta amenaza aumentaba la semana pasada cuando los comandantes de ISIS decidieron hacer una captura de la ciudad siria oriental de Deir ez-Zour, después de ver a las fuerzas del gobierno sirio salir de sus bases en la ciudad y dirigirse al norte de Palmira. Hasta entonces, ISIS tenía en parte ocupada la ciudad estratégica, manteniendo la parte controlada por el Gobierno y la gran base aérea cercana en estado de sitio durante los últimos dos años. La operación aliada para liberar Palmira será la primera empresa militar conjunta ruso-estadounidense emprendida por la administración Trump. Será una prueba de fuego para la capacidad del nuevo presidente de Estados Unidos y el presidente de Rusia para trabajar juntos. Esto fue a lo que el presidente electo se refería cuando comentó el pasado miércoles: “Rusia puede ayudarnos a luchar contra ISIS. 

Si a Putin le gusta Donald Trump, adivinan qué, amigos? Eso se llama un activo, no un pasivo”. Al día siguiente, le contradijo públicamente su candidato a jefe del Pentágono, el general James Mattis, que no es un admirador de Putin. Pero el general pasó a añadir: “Estoy a favor del compromiso, pero también tenemos que reconocer la realidad y lo que Rusia está haciendo.” Nuestras fuentes informan de que los EE.UU. y el ejército ruso ya están en el proceso de explorar un terreno común para su “compromiso” desde sus salas de guerra a las afueras de Amman: El Comando Central de Estados Unidos y el centro de control ruso-jordano no muy lejos. Oficiales del ejército del gobierno sirio han llegado a Jordania por primera vez desde que la guerra civil siria estalló en 2011, y fueron alojados en la sala de guerra rusa. La operación para recuperar Palmira está por ahora en la etapa avanzada de coordinación. (Jesús.R.G.)

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