Japón prevé una campaña de prueba de un año para el caza Mitsubishi X-2, con un total de 50 vuelos.

imagen de activos
 
El vuelo de 25 minutos de prueba de la aeronave, el 22 de abril, lo vio llegar a una altitud de 12.000 pies y una velocidad máxima de 200 kt (370 kmh), dice Hirofumi Doi, director de Programa del futuro de combate de Japón. "Dependiendo del clima, la segunda salida podría tener lugar esta semana. Durante este vuelo, la aeronave se retraerá su tren de aterrizaje y poder acelerar a velocidades más altas.

La campaña de prueba de un año previsto para el X-2 ayudará a ATLA a reunir datos sobre tecnologías de combate avanzados, tales como el sigilo, empuje vectorial, enlaces de datos, y otras áreas. La campaña de pruebas podría ampliarse si es necesario. "[Una extensión] definitivamente podría suceder", dice Doi. "Depende de los datos que obtenemos. Si queremos más datos sobre el sigilo o alguna otra cosa que puede tener que ampliar la campaña". Mientras que la aeronave tiene características de baja observabilidad, tales como colas y las tomas inclinadas diseñadas para ocultar las aspas del ventilador de los motores, que no tiene recubrimientos de sigilo. Doi dice que el único elemento de la aeronave con recubrimientos furtivos es el dosel.

imagen de activos

El X-2, anteriormente designado ATD-X, es parte de un esfuerzo mayor que Japón ha corrido desde la década de 1990 para explorar las tecnologías necesarias para el combatiente furtivo de quinta o sexta generación. El esfuerzo se compone de 15 programas distintos, de los cuales la aeronave X-2 en sí es el más significativo. Otros programas están investigando tecnologías específicas tales como bahías de armas, sensores, enlaces de datos, y otras áreas que se consideren necesarias para los aviones de combate avanzados. El objetivo final es utilizar el conocimiento adquirido para hacer un nuevo caza japones, tentativamente denominado F-3. Una decisión será tomada en 2018 en cuanto a si este avión se desarrollará autóctono o con socios internacionales.

imagen de activos

Si Tokio elige para co-desarrollar el F-3 con una pareja, sólo entonces será compartir los datos de los programas de investigación del X-2 y otros. Independientemente de si Tokio desarrolla el F-3 solo o con un socio será caro, pero Doi siente que el esfuerzo sin duda vale la pena. Se observa que el Lockheed Martin con su F-35 que Tokio decidió adquirir en 2011, y que será la licencia-producido por Mitsubishi Heavy Industries, no viene con la transferencia de las tecnologías de combate más sensibles. "Con el programa F-35 no se nos permite el acceso a las tecnologías más altas que las que tiene Estados Unidos", dice Doi. "Nuestra experiencia le puede decir que los programas de desarrollo ayudan a nuestra industria de defensa y pueden aumentar las capacidades, conocimientos y habilidades." (Jesús.R.G.)

Fuente: https://www.flightglobal.com/

Traducción y edición de la noticia original: Jesús Ríos

Puedes seguir todas mis noticias a traves de mis paginas Twitter y Facebook                 

Comentarios