Suecia enarbola el éxito de su caza Gripen en Brasil para ofrecerlo a países como Chile.


El ministro de Defensa de Suecia, Peter Hultqvist, subraya que la elección brasileña del caza Gripen, de la empresa sueca Saab, beneficia con una mayor visibilidad a esta aeronave en el mercado mundial. Para el político, según explicó en un encuentro con periodistas brasileños el pasado jueves, “este es un acuerdo importante que establece una nueva relación entre dos países para los próximos treinta años, ya que el Gripen es más que la venta de un caza, está relacionado con la generación de empleos, de recursos y de tecnología”. Hultqvist añadió que el “desarrollo conjunto de aviones con Brasil permitirá además a Suecia reducir los costes de inversión en el proyecto, además de promover una prometedora alianza con [la aeronáutica brasileña] Embraer, una de las principales empresas del sector aeronáuticas en el mundo”
Los suecos están buscando nuevos socios para el programa de este caza y están tratando de acercarse más en el área de defensa a otros países de América Latina, como Chile. Otro país vecino, Argentina, anunció el mes pasado su interés por adquirir 24 cazas Gripen NG, algo que se antoja difícil de que finalmente ocurra para fuentes del sector consultadas por INFODEFENSA.COM, dado el estado de cuentas del país. También con Brasil se está negociando ahora la recepción de la actual generación C/D de aviones Gripen, de manera provisional mientras no llegan los primeros Gripen NG, que es el modelo de próxima generación adquirido por el gigante sudamericano. Al ser preguntado por este asunto, el comandante de la Fuera Aérea Sueca (SwAF), el general Micael Byden, evitó entrar en detalles con el acuerdo en curso.

El carguero brasileño KC390, como moneda de cambio
Por otra parte, los suecos estudian la modernización de cinco aviones de transporte C-130 Hércules o la sustitución completa de toda la flota de este modelo por nuevas aeronaves, con la opción de que el elegido fuese el carguero KC390, ofrecido por Embraer, su fabricante, dentro de los acuerdos de offset (compensación industrial) derivados. Entre tanto, la base aérea de Skarabor, conocida como Ala F7 y ubicada en el centro de Suecia, espera recibir los primeros pilotos brasileños para comenzar volar con la aeronave. Se trata de unas instalaciones especializadas en la preparación de los pilotos del Gripen. Brasil ha encargado 36 cazas de este modelo, que serán entregados a partir de 2019, por un total de 13.400 millones de reales brasileños unos 5.400 millones de dólares. 

El contrato, firmado el pasado 24 de octubre en Brasilia, incluye 28 monoplazas y ocho aviones biplaza destinados a entrenamiento. El precio final resulta más de un 18 por ciento por encima de lo previsto, unos 900 millones de dólares adicionales a la propuesta inicial presentada por Saab, de 4.500 millones de dólares. En cuanto a la entrega inicial se estimó que el momento sería 2018, un año antes del recalculado ahora. De acuerdo con la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), estos precios y los plazos han sido reajustados debido a los nuevos parámetros establecidos por Brasil para los aviones que le serán entregados. (Jesús.R.G.)


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