¿Cómo será el “Mistral”: un buque ruso con acento francés?


Los buques de desembarco del tipo del “Mistral” se han convertido en las más novedades más debatidas de la Armada de Rusia. La construcción del primer buque del proyecto, bautizado ya con el nombre de "Vladivostok" comenzó en febrero de este año, sin embargo, hasta ahora no existe claridad en cuanto a su configuración logística y armamento. La objeción principal al proyecto original consiste en que, la variante básica del “Mistral” tiene para su defensa tan solo dos rampas de lanzamiento gemelas de sistemas móviles de misiles antiaéreos Simbad, y unas cuantas ametralladoras de grueso calibre. La escuela rusa de la marina de guerra prevé, tradicionalmente, un armamento más poderoso para sus buques, el que puede ser requerido en caso de enfrentamiento con un enemigo de fuerza superior. Por cierto que no tiene sentido pertrechar el “Mistral” ruso con un sistema de misiles antiaéreo de mayor alcance, sistemas que deben llevar las fragatas y destructores de escolta. Sin embargo, no estará nunca de más, en absoluto, reforzar sus posibilidades “en la última línea”.

Menos interrogantes plantea el parque de helicópteros para los futuros buques: en el “Vladivostok”, “Sevastópol” y otros “Mistrales” se planea emplazar justamente helicópteros rusos. En su variante titular serán dieciséis: ocho de combate Ka-52K, y ocho militares de transporte Ka-29. No está del todo claro la configuración de las lanchas de desembarco para los "Mistrales" rusos. En la Armada rusa no existen las lanchas neumáticas de desembarco, del tipo de las LCAC, de EEUU, adecuadas para su alojamiento en el “Mistral”. Todas las lanchas existentes son demasiado voluminosas para el cumplimiento de esta tarea. Si la flota desea contar con tal equipamiento tendría que encargarlo de nuevo. En tanto, en el buque pueden ser alojados tan solo lanchas de desembarco corrientes, del tipo “Serna” o “Diugon”.

La ventaja principal de los “Mistral” es el sistema de mando y control de combate SENIT-9, que permite aprovecharlos como buques de comando. En las condiciones rusas pueden reportar a la flota las posibilidades de operaciones de expedición que antes no tenían. La necesidad de ellas puede surgir súbitamente en las más distintas condiciones. Baste recordar la evacuación reciente de los ciudadanos de Rusia de Libia. Además, unas fuerzas de desembarco desarrolladas y modernas dan al país posibilidades mayores para defender sus intereses allí, donde haya que hacerlo con seguridad y potencia.

Fuente: http://spanish.ruvr.ru/

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