Venezuela adquirió sistemas misilísticos antiaéreos por más de 230 millones de dólares.

Venezuela adquirió sistemas misilísticos antiaéreos, en el periodo 2003-2011, por un monto superior a los 230 millones de dólares e inferior a los 450 millones de dólares, según indica un estudio elaborado por el Centro para el Análisis del Comercio Internacional de Armamento, con sede en Moscú.

En el trabajo de investigación, referente a las importaciones a nivel mundial de este tipo de armas en el periodo referido, China encabeza la lista por un monto de 2.442 millones de dólares, seguido de los Emiratos Arabes Unidos (1.644) y Corea del Sur (1.590). Venezuela es el único país iberoamericano que aparece en la lista; sin embargo, en la presentación del trabajo no se especifican los tipos y cantidades de sistemas antiaéreos adquiridos.

A ese respecto, solamente podemos señalar que en lapso señalado en el informe, se registra, en 2005, la compra en Suecia de 45 misiles Bolide para el sistema de RBS-70 en servicio con el Ejército venezolano desde 1989, así como, de nuevos RBS-70 para la Infantería de Marina. A estos se suman, tres años después, más de 1.800 lanzadores portátiles de misiles Igla-S para el Ejército, adquiridos en Rusia.

En fechas más recientes, se han negociado en Rusia sistemas móviles misilísticos de defensa aérea S-300VM Antey-2500, Buk-M1-2 y S-125 Pechora 2-M. A la fecha, únicamente se han recibido los Pechora 2-M, ya en servicio con el Comando de Defensa Aeroespacial Integral, adscrito al Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional.

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