Los Stryker con casco en V cumplen las expectativas y protegen mejor al personal.

El nuevo modelo de Stryker fue aprobado en 2010 por el Ejército estadounidense, a propuesta de la propia empresa fabricante General Dynamics, para evitar las numerosas bajas que se habían producido en los primeros despliegues de unidades Stryker en Afganistán; la 5ª Brigada Stryker perdió en 2009 37 soldados y 239 fueron heridos en ataques talibanes, de ellos 7 en un ataque en octubre, que destruyó un Stryker. La razón del aumento de bajas en las unidades Stryker en Afganistán frente a las producidas en Irak se debe al empleo por los talibanes de bombas potentes. Los nuevos Stryker se comenzaron a desplegar en Afganistán en la primavera de este año; el 8 de julio uno de ellos recibió el impacto de una bomba talibán: todos los soldados sobrevivieron y volvieron a sus puestos de combate. Desde esa fecha se han producido varios ataques más y los nuevos Stryker han proporcionado una protección mucho mayor que los modelos anteriores, con casco plano.

 

"Este es un estudio de caso de cómo enfrentarse a una insurgencia que cambia rápidamente", dijo Loren Thompson, analista militar del Lexington Institute y consultor de la industria de defensa. "No se puede cumplir el proceso normal. Se debe cambiar rápidamente a soluciones de bajo coste relativo si se quiere ganar la guerra." Asimismo señaló que "Esto es una solución rápida y parece que ha funcionado. Lo que se necesitaba era un cambio de diseño que canalizase la explosión lejos de la tripulación, y la han encontrado". El nuevo Stryker tiene blindaje extra y lleva dos cascos en V menos profundos que los del MRAP, debido a que el Stryker tiene una menor altura del suelo. 

 

El casco en V distribuye el efecto de la explosión por los costado esvía el impacto de la explosión a los laterales, protegiendo a los soldados que están en el interior del vehículo. Otros cambios han sido el tamaño del compartimento del conductor (no adecuado por su pequeño tamaño para misiones de gran duración en el difícil terreno de Afganistán, al restringir el movimiento del conductor, provocándole fatiga), el pestillo de liberación del asiento (utilizado para evacuar a los conductores heridos), neumáticos más anchos y asientos con placas para atenuar el efecto de las explosiones. 

 

El coste de cada Stryker nuevo es de 2,3 millones de dólares. En total el Ejército estadounidense ha enviado 150 nuevos Stryker a Afganistán y hay 140 en producción, de un total de 450 unidades que ha planificado adquirir. Una brigada Stryker dispone de unos 300 Stryker. Para el congresista Norms Dicks, un impulsor de la adquisición de los nuevos Stryker, o de modificar los existentes de casco plano con un nuevo diseño que les dote del caso en V, "Uno de los grandes beneficios del Stryker es que no es tan ruidoso y [los talibanes] no les oyen llegar. Lo más importante es la supervivencia del equipo. Si es un poco más pesado y la tripulación sobrevive, probablemente tenemos que aguantarnos." 

 

El nuevo Stryker ha sido desplegado en un momento en que los talibanes han aumento el uso de explosivos improvisados como el principal arma contra los estadounidenses. De abril a junio de este año, las tropas estadounidenses encontraron 3.845 bombas, un 14% más que en el mismo período del 2010; en cambio, las bajas disminuyeron un 10% respecto al mismo período del 2010. Las bajas de los soldados a pie han aumentado un 60% respecto al año pasado como consecuencia de los ataques con explosivos improvisados debido al aumento de su presencia en aldeas y zonas rurales para expulsar a los talibanes. Para proteger a estas tropas a pie, a petición de sus mandos, se han enviado, con carácter urgente, detectores de explosivos manuales, perros y ropa interior que previene pérdidas de masa intestinal por perforaciones de abdomen cuando los soldados son alcanzados por las explosiones de los explosivos improvisados. 

 

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