Navantia completa la fase de diseño del submarino S-80 tras siete años de trabajo.


La empresa pública Navantia ha completado la fase de definición y modelado de los submarinos S-80, en la que ha invertido 100 millones de euros y siete años de trabajo. Unas 250 personas han participado en el diseño, íntegramente español, del que será el submarino convencional más moderno, operativo y automatizado del mundo, y que, tal y como han asegurado responsables de la compañía, se ha convertido “en el proyecto tecnológico más importante que ha realizado España en los últimos 50 años”.
El director del astillero de Cartagena, Manuel Filgueira, ha señalado que con este submarino Navantia espera hacerse con el 10% de la cuota de mercado internacional hasta 2020, periodo en el que se prevé la contratación y construcción de unos 140 sumergibles convencionales en todo el mundo.

El jefe del programa S-80, Donato Martínez, ha explicado que las casi dos millones de horas de trabajo de ingeniería que lleva aparejado el diseño de este submarino equivalen a las invertidas en el diseño de la parrilla completa de 20 coches de Fórmula 1.

Asimismo, las 13.000 señales de control que lleva el S-80 se pueden equiparar a las del transbordador espacial Shuttle y sus 71 metros de eslora equivalen a un edificio de 20 metros de altura.  Otros datos significativos son la longitud de su cableado, similar a la distancia que hay entre Madrid y Cartagena, o el número de componentes -23.400-, 5.000 más que las piezas de la Torre Eiffel.

Hasta ahora, Navantia ha construido submarinos basados en tecnología adquirida, pero gracias a este programa ha desarrollado su propio proyecto, con el que espera ser más competitiva en los mercados internacionales.

Desde la empresa española señalan que el S-80 se caracteriza por una gran flexibilidad para realizar todo tipo de operaciones, lo que le confiere “una enorme capacidad de disuasión”. Además, contará con un sistema denominado AIP que le permitirá permanecer  más de 15 días bajo el agua, más tiempo que ningún otro submarino convencional, y dispondrá de “un sistema de combate ultramoderno con múltiples  sensores y totalmente automatizado”.

El primero de los cuatro submarinos que Navantia construirá para la Armada española tiene ya terminado el 87 % de su estructura y un 22 % del armamento e instrumentos que llevará a bordo. Su puesta a flote está prevista para mayo de 2013, momento en el que se iniciará una fase de pruebas en tierra y mar que durará unos dos años. 

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