La movilización masiva de Rusia sería un duro golpe para Putin.

Según Vadym Skibitsky, jefe adjunto de la inteligencia militar de Ucrania, Vladimir Putin sufriría un duro revés si Rusia recurriera a la movilización masiva. En una entrevista con el Kyiv Post que se publicó el lunes, Skibitsky dijo: “Significaría admitir que Rusia no ha sido capaz de completar todas las tareas que declaró, que la llamada ‘operación especial’ de Putin no ha dado resultados y que se está librando una verdadera guerra”. 

 

Desde que anunció lo que ha llamado una “operación militar especial” en Ucrania el 24 de febrero, Putin se ha mostrado reacio a proclamar el estado de guerra, lo que le daría autoridad para llamar a filas y convocar a las fuerzas de reserva de acuerdo con la legislación rusa. El debate sobre si Rusia debe imponer la ley marcial y convocar una movilización nacional para aumentar el tamaño de su ejército ha crecido. Declarar una movilización masiva en Rusia, según Skibitsky, implicaría declarar la guerra a Ucrania y admitir que Rusia “es un agresor”. El general añadió que la propaganda rusa relativa a la movilización ha crecido sustancialmente, según la inteligencia ucraniana. 

 

“Rusia reconoce que tarde o temprano tendrá que movilizar más recursos para conquistar todo el territorio de Ucrania, que es el objetivo fundamental”, declaró. “La declaración de la movilización masiva solo sería algo bueno para nosotros porque el ánimo de protesta ruso es débil, pero los jóvenes no quieren ir a la guerra”. Según Skibitsky, que citó a los servicios de inteligencia, los individuos “que tienen 50 años y que no van a ir a la batalla” son los principales partidarios de la guerra de Putin. “Necesitamos a los jóvenes de 20 y 30 años al frente. Por ello, esta declaración de movilización total sería una señal de la decisión del pueblo ruso de seguir adelante con este horrible conflicto”, continuó. Sin embargo, algunos han argumentado que una posible movilización de la población rusa no resolvería los problemas fundamentales a los que se enfrenta actualmente el ejército ruso. 

 

El 12 de septiembre, Alexander Khodakovsky, un comandante respaldado por el Kremlin y antiguo oficial de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), en el este de Ucrania, ofreció en su canal de Telegram una valoración rara y pesimista de la actuación de Rusia en el conflicto en curso. Afirmó: “Estoy en contra de la movilización general”, y añadió que, en su opinión, no es un déficit de personal lo que impide a Rusia actuar tan bien como había planeado Putin, sino más bien su “uso descuidado, es decir, en la organización del proceso”. Cuando no se logre el resultado previsto, el comandante advirtió: “Si se mantiene esta estrategia, la escasez será constante, no importa cuánta gente se movilice, y Rusia se verá inundada por una oleada de avisos fúnebres, lo que llevaría a un problema catastrófico”. 

 

Seguir cultivando la escasez “significa simplemente moler los recursos en la picadora de carne de la guerra”, dijo Khodakovsky. “La escasez se genera precisamente por un enfoque simplificado”. En consonancia con los comentarios de Skibitsky, expresó su preocupación de que si Putin llegara a declarar una movilización general, el anuncio supondría un “fuerte golpe” para la nación que no podría soportar. Por su parte, Ramzan Kadyrov, jefe de Chechenia, instó la semana pasada a todas las provincias rusas a “automovilizarse” y enviar al menos 1.000 voluntarios para luchar en Ucrania. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, declaró el lunes que el Ministerio de Defensa “debería considerar” el plan. 

 

Fuente: https://israelnoticias.com/