El
Telegraph del viernes ha informado de que Suecia será el primer país
socio en el programa británico Tempest para construir un avión de
combate de nueva generación. "El programa británico Team Tempest para
la construcción de un nuevo avión de combate ha dado un paso más hacia
la despegue, con Suecia a punto de anunciar que se ha convertido en el
primer socio internacional del proyecto", según The Telegraph. Un futuro sistema de combate aéreo, llamado Tempest, es un proyecto conjunto con las empresas aeroespaciales británicas BAE Systems Plc, Rolls Royce Holdings Plc, MBDA UK Ltd y la empresa anglo-italiana Leonardo SpA.
El
programa Tempest tiene por objeto aprovechar y desarrollar las
capacidades del Reino Unido que son fundamentales para la capacidad
aérea de combate de la próxima generación (NextGen) y mantener la
posición del Reino Unido como líder competitivo a nivel mundial mediante
la comprensión de los conceptos, las tecnologías y las capacidades
futuras. Un
futuro sistema de combate aéreo debe ser capaz de sobrevivir en los
entornos de combate más desafiantes, lo que significa que el alcance, la
velocidad y la maniobrabilidad de la carga útil serán fundamentales.
Los funcionarios británicos dicen que esperan que el sistema esté equipado con una serie de sensores, incluyendo radiofrecuencia, sensores electro-ópticos activos y pasivos y medidas avanzadas de apoyo electrónico para detectar e interceptar amenazas. Es
probable que el sistema funcione con armas cinéticas y no cinéticas.
La
integración de las armas de energía dirigida por láser para la
autodefensa y su uso en el combate a distancia visual también es muy
probable. La capacidad de desplegar y gestionar los vehículos aéreos
no tripulados (UAV) lanzados desde el aire a través de una bahía de
carga útil flexible permite que el sistema se ocupe de los peligrosos
entornos de denegación de áreas de acceso. Las
fuerzas aéreas del futuro necesitarán un sistema de cazas que sea
altamente flexible y que pueda aplicarse a una amplia variedad de
operaciones militares. Los operadores tendrán la capacidad de adaptar
rápidamente el sistema para realizar nuevas funciones o cambiar su
rendimiento. Según
The Telegraph, el objetivo de la próxima generación de reactores, que
se prevé que esté en servicio en 2035, es mantener a Gran Bretaña como
potencia mundial en aviones militares. (Jesús.R.G.)
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