Militares de Brasil evalúan en Rusia las baterías antiaéreas Pantsir-S1.


Una comitiva formada por nueve oficiales militares del Ministerio de Defensa de Brasil comenzó el pasado 26 de agosto en Tula, a doscientos kilómetros de Moscú (Rusia), a realizar evaluaciones adicionales el sistema de artillería antiaérea de media altura Pantsir-S1. El grupo brasileño participa en un ejercicio de campo de las Fuerzas Armadas rusas verificando requisitos considerados esenciales para que el proceso de adquisición de este equipamiento, iniciado en 2013, pueda culminar definitivamente.

El brigadier Gérson Machado, jefe de la Jefatura de Logística del Ministerio de Defensa, encabeza esta comitiva formada por miembros de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea. Su misión es verificar el cumplimiento de los requisitos previstos para el arma en el campo de pruebas, donde se controlan y se analizan con precisión todos los procedimientos. En estas pruebas los militares brasileños tienen acceso a la telemetría y otros datos que en unos ejercicios adaptados por los militares rusos a las demandas de Brasil. Los ensayos, que acabaron este jueves, son esenciales para que el proceso de adquisición de los Pantsir-S1 entre en su fase contractual. El objetivo de la adquisición es disponer de un sistema de defensa aérea de media altura para abatir blancos a partir de 10.000 metros.

Protección de instalaciones nucleares
De confirmarse la compra el nuevo equipamiento se empleará para proteger sobre todo estructuras estratégicas, tanto militares como civiles, entre las que se cuentan centrales hidroeléctricas e instalaciones nucleares. La entidad encargada de la doctrina de uso de estas baterías antiaéreas será el Comando de Defensa Aeroespacial Brasileño (Comdabra). Brasil firmó con Rusia en febrero del año pasado una declaración de intenciones para la adquisición de sistemas Pantsir-S1. El documento vincula la compra a la transferencia de tecnología sin restricciones; al desarrollo conjunto de nuevos productos y a aspectos de mantenimiento logístico.

El proceso de adquisición ya ha superado las fases diagnóstica y exploratoria y se encuentra en el periodo de negociación. Tras la visita de los militares brasileños a Rusia, en caso de verificarse el cumplimiento de los requisitos esperados, las autoridades de Brasil iniciarán la fase contractual con la empresa estatal rusa Rosoboronexport, que es la responsable de intermediar en la venta de productos militares rusos. Además de los sistemas de media altura Pantsir-S1, Brasil prevé reforzar su defensa aérea con la adquisición de sistemas de artillería de baja altura Igla –también de origen ruso–, y el desarrollo por la industria nacional de un subsistema de control y alerta de media altura formado por tres sensores y tres centros de operaciones de artillería antiaérea. (Jesús.R.G.)


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