El ejército ucraniano reconquista regiones controladas por los prorrusos.

Un edificio ocupado por separatistas prorrusos alcanzado por un disparo ucraniano,  el 28 de julio cerca de Donetsk, en el este de Ucrania.
Un edificio ocupado por separatistas prorrusos alcanzado por un disparo ucraniano, el 28 de julio cerca de Donetsk, en el este de Ucrania.  
 
Las fuerzas ucranianas han lanzado asaltos en distintos puntos estratégicos en manos de los insurgentes y parecen ganar terreno. Progresan hacia el sur y el norte, y se acercan a la ciudad de Donetsk. En ese sector, los combates que concentran en la ciudad de Gorlivka, uno de los puestos de avanzada de los separatistas prorrusos desde que huyeron de su bastión de Sloviansk. El ejército ucraniano reivindica sobre todo la toma de la localidad de Debaltseve, muy cercana. Los combates son violentos. El domingo, tiros de lanzacohetes Grad mataron a 14 civiles, entre ellos a dos niños. Otro punto estratégico se encuentra al este de Donetsk, cerca del lugar donde fue derribado el avión malasio MH17. 

Según Kiev, los soldados ingresaron a las ciudades de Shakhtarsk y Torez, al este de Donetsk, y reconquistaron la colina de Savur Moguila, que permitía a los separatistas rusos conseguir armas desde la cercana Rusia. El portal de la presidencia ucraniana anuncia por otro lado la reconquista de la localidad de Stepanivka, un poco más al sur del lugar de la catástrofe del MH17. Estas operaciones militares provocaron la reacción del embajador ruso en Naciones Unidas, Vitali Churkin, que acusó a Kiev de violar la resolución 2.166 del Consejo de seguridad, que exige un cese de los combates en las inmediaciones del sitio de la tragedia aérea. La intensificación de los combates hace aún más difícil la llegada de expertos extranjeros al lugar del drama, donde quedan aún desechos del avión y restos humanos esparcidos. (Jesús.R.G.)


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