Paraguay reinicia el plan de modernización de sus Fuerzas Armadas.


El comandante de las Fuerzas Militares del Paraguay, Juan Francisco Ramírez, anunció que en los próximos días será presentado ante el presidente de la República, Horacio Cartes, un plan de inversiones que apunta a modernizar el equipo, transporte y armamento de las unidades castrenses. El proyecto que con algunas modificaciones ya fuera impulsado durante administraciones anteriores prevé un gasto de alrededor de 600 millones de dólares. 

Entre los objetivos figuran la adquisición de aviones de combate de los cuales Paraguay carece prácticamente por completo, helicópteros, vehículos blindados y embarcaciones artilladas. También se planea comprar radares y otros equipos tecnológicos. Este proyecto demandará una importante inversión de recursos por parte del Estado, pero se trata de un gasto absolutamente necesario para que las FFAA lleguen a niveles mínimos de operatividad y cumplir así con eficacia la misión que le asigna la Constitución Nacional. No hay que olvidar que desde hace décadas no se realizan inversiones importantes en las FFAA. Fue determinante en ello la desprestigiada imagen que proyectaron por un tiempo las fuerzas militares. La ciudadanía veía a esta institución corroída por la venalidad y tenía sobradas razones para afirmar que las unidades militares eran anacrónicas y que, además, eran focos de corrupción. 

Con el paso del tiempo, esta impresión se fue modificando. Hoy existe la oportunidad de revertir definitivamente esta situación aplicando cambios inteligentes, realizando inversiones y, sobre todo, recuperando la dignidad y el orgullo de nuestras fuerzas militares. El plan de modernización de las FFAA tiene que incluir no solamente la compra de armamentos, vehículos o de equipos de comunicaciones, sino que debe hacer una apuesta decidida por la incorporación de tecnología de punta. En el mundo de hoy, gran parte de los enfrentamientos bélicos se resuelven en uno u otro sentido en virtud de la aplicación de recursos tecnológicos. A veces las guerras llegan a evitarse incluso por obra de los avances de la tecnología. Los armamentos más poderosos servirán de muy poco si no tienen el respaldo tecnológico y científico adecuado. Lo mismo puede decirse de la Fuerza Aérea, cuyo fortalecimiento es una prioridad en el marco de la modernización de las unidades castrenses. La importancia de los combates aéreos, la observación y el transporte con aeronaves es cada vez mayor, como es fácil constatar con el estudio de los últimos conflictos internacionales. 

En el caso paraguayo no se trata de la inminencia de ningún conflicto internacional ni mucho menos. Existen otras amenazas, como el crimen organizado transnacional, que con frecuencia deben ser enfrentados por fuerzas militares. Además, el nivel de vulnerabilidad de nuestras fronteras es alarmante. No existe un solo radar que alerte sobre alguna violación de nuestro espacio aéreo. El narcotráfico se ha aprovechado largamente de esta debilidad. En las condiciones actuales, las FFAA no están capacitadas para llevar adelante los objetivos que le corresponden constitucionalmente y, considerando sus limitaciones actuales, son hoy más bien una institución que devora y despilfarra recursos. Por ello es imprescindible encarar un programa de modernización tanto en el aspecto material como en el concerniente a la formación de los cuadros castrenses. Esta visión integral es la que debe guiar el proyecto de inversiones en las fuerzas militares: es importante adquirir equipos e incorporar tecnología, pero también es fundamental mejorar la capacitación de los uniformados en todos los niveles.

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