Las dos aeronaves que más han dado que hablar en el Salón de Singapur.

Si los `drones´ despiertan tu curiosidad, entonces Israel Aerospace Industries (IAI) es la institución que tiene algo que ofrecerte en Singapur. Israel se precia de haber creado uno de los vehículos aéreos no tripulados (UAV) más grandes del mundo: El Heron. En Singapur, ha dado una vuelta de tuerca a este aparato táctico con su última evolución: El Super Heron Heavy Fuel. Ahora, puede volar a altitudes medias y recorrer más distancia, gracias a un nuevo motor de 200 CV que utiliza combustible JP7, así como a un sistema de propulsión mejorado. Es capaz de mantenerse en vuelo durante 45 horas seguidas. El Super Heron ya está operativo en su país de origen y con otros veinte clientes. La situación económica en Europa está llevando a compañías como IAI a aumentar su presencia en mercados como el asiático: "en estos países, una amplia variedad de `drones´ pueden cubrir sus necesidades internas de seguridad, como la protección de gasoductos y oleoductos, o la vigilancia de las fronteras", explica el presidente de IAI, Joseph Weiss. 


Por su parte, en Singapur, Embraer sigue buscando clientes y socios para el KC-390, un avión de transporte y reabastecimiento que está llamado a ser la mayor aeronave y la más pesada que la compañía brasileña ha fabricado hasta la fecha (del tamaño de un Lockheed C-130 Hércules). En su interior podrá llevar hasta 21 toneladas de material militar, incluidos vehículos blindados de tierra. De momento, en el Salón de Singapur la compañía sigue mostrando maquetas y diseños de un aparato cuyo desarrollo comenzó en el año 2006. Embraer también exhibe el ya conocido A-29 Super Tucano, un avión de ataque ligero y contrainsurgencia.

Pero en el Salón de Singapur no sólo se muestran aviones. Elbit, otra compañía israelí, presentó su sistema de vigilancia de fronteras Treasure. Éste se compone de cuatro sensores: dos de tierra (uno sensible a las vibraciones en la arena y uno acústico); un pequeño radar táctico que cubre lo que sucede en un ángulo de 60º; una cámara fija y un puesto de control que recibe la información. Gracias a este sistema, no hace falta que los soldados tengan que estar patrullando una frontera continuamente. En el Salón de Singapur tampoco han faltado las exhibiciones de los aparatos más venerados: el caza F-16 Fighting Falcon, la aeronave militar polivalente Bell Boeing MV-22 Osprey, el avión de instrucción y combate biplaza Yak-130. De este modo, hasta los visitantes menos expertos han podido al menos disfrutar de espectáculos.


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