El complejo industrial militar de Rusia en debate.

Todo sobre el T-62
T-62 siendo upgradeado en una industria militar, notar los puntos de anclaje para colocar el blindage ERA en la torre 

El 20 de marzo de 2013 se celebrará en Moscú una conferencia dedicada a los problemas actuales del desarrollo del complejo militar industrial ruso. Este foro será organizado por la Comisión Industrial Militar adjunta al gobierno de la Federación Rusa y determinará las perspectivas de la industria militar para los próximos años. 


Un balance de intereses entre el ejército y la economía 
Los intereses de las Fuerzas Armadas a menudo entran en contradicción con las posibilidades de la economía y los intereses de la industria. Equipar una unidad militar con armas modernas y mantenerla en las condiciones adecuadas suele resultar caro. Además, la industria rusa no siempre está en condiciones de fabricar aquello que necesitan los militares. Las instituciones militares, a su vez, no desean comprar productos obsoletos o ineficaces solo porque eso es lo único que produce el potencial industrial existente.

El crecimiento de los gastos en el marco del programa estatal de armamentos para los años 2011-2020, que se incrementará a treinta billones de rublos, no resuelve por si mismo este problema. La recuperación y modernización del potencial defensivo es una tarea que debe resolverse por medio de un programa federal dirigido, en el marco del cual el Complejo Industrial Militar (CIM) recibirá tres billones de rublos. Estos recursos no solo permitirán organizar la producción de armas modernas, sino que garantizarán al CIM alcanzar un desarrollo suficiente. El programa permitirá a este complejo defensivo ganar su dinero de modo independiente, produciendo, entre otras cosas, productos de uso civil con demanda entre la población. Solo un desarrollo así permitirá al CIM tener suficiente grado de independencia y capacidad de existencia sin las emergencias anuales que demandan el rescate de tal o cual empresa de la quiebra. 

Búsqueda de soluciones
La tarea primordial de la Comisión Industrial Militar en estos momentos consiste en la búsqueda de un consenso entre los militares y la industria militar. Hasta ahora, para muchos representantes de la industria el único modelo aceptable es el “soviético”. Entonces, la voz y voto de los militares en la creación de los programas industriales, se reducía más bien a la coordinación. A consecuencia de esto, surgieron peligrosos desajustes en la redacción de los programas de armamentos. El problema más grave de las Fuerzas Armadas, en cierto sentido sin resolver todavía, consiste en la diferencia de calidades y tipos de los productos ofrecidos como armamento. La Industria Militar soviética generó una gran cantidad de sistemas poco compatibles entre sí. Mientras tanto, a la OTAN por lo general le bastaban dos o tres unidades con sistemas unificados para sistemas de lanzamiento o plataformas basicas. Podemos ejemplificar esto con la fabricación al unísono de los tanques T-64, T-72 y T-80, los submarinos de finalidad múltiple de lso proyectos 671PTM (Schuka), 942 (Barracuda) y 971 (Schuka-B), así como múltiples sistemas de misiles con finalidades y características técnico-tácticas cruzadas.

Este problema continúa vigente en nuestros días. Rusia construye al unísono helicópteros de combate Mi-28 y Ka-52, modelos semejantes por sus posibilidades y funciones. Y si varios años atrás se suponía que el Ka-52 estaría destinado al cumplimiento de misiones especiales y apoyo de las unidades de infantería de marina, en la actualidad ambos helicópteros son equipos de línea de la aviación de combate. La Comisión Industrial Militar deberá eliminar estos inconvenientes y proponer un plan de largo plazo de los objetivos de la Industria Militar, teniendo en cuenta las necesidades de las Fuerzas Armadas. Hay grandes esperanzas depositadas en la Conferencia del próximo 20 de marzo. De cuál sea el rumbo que tome el CIM en los próximos años dependerán muchas cosas.

Fuente: http://spanish.ruvr.ru/

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