Los líderes mundiales ponen deberes a Obama.


Ampliar la OTAN y que siga siendo eficaz, acabar con el conflicto sirio y responder a los retos del cambio climático son algunas de las exhortaciones que líderes mundiales han sumado a las felicitaciones a Barack Obama. “El vínculo transatlántico sigue siendo más importante que nunca para la paz y seguridad y Barack Obama ha mostrado un gran liderazgo para mantenerlo fuerte. Espero continuar cooperando con Barack Obama para que la OTAN siga siendo eficaz contra las nuevas amenazas, con nuevas aptitudes y con una nueva red de socios”. De este modo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha felicitado a Barack Obama por su reelección a la presidencia de EE.UU. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por su parte, detalló cuáles son los desafíos que tiene el mandatario estadounidense por adelante: “acabar con el derramamiento de sangre en Siria, renovar el proceso de pacificación en Oriente Próximo, promover el desarrollo sostenible y responder a los retos impuestos por el cambio climático”. 

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por su parte ha subrayado que la alianza estratégica entre Jerusalén y Washington es “más fuerte que nunca” y se ha comprometido a continuar trabajando con Barack Obama para asegurar los intereses de los ciudadanos israelíes. El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Achille Van Rompuy, a través de un comunicado conjunto han asegurado que la Unión Europea continuará fortaleciendo la cooperación con el Gobierno del presidente Obama en las áreas de seguridad y economía. Desde Rusia han felicitado al mandatario por su reelección el presidente del país, Vladímir Putin, el primer ministro, Dmitri Medvédev, y el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov. El Kremlin espera que “los inicios positivos en las relaciones bilaterales y en la cooperación entre Rusia y EE.UU. en la arena mundial por la seguridad y estabilidad internacionales se sigan desarrollando”, detalló el portavoz presidencial, Dmitri Peskov. 

“Me alegro de que el presidente de un Estado muy fuerte y muy influyente no sea una persona que cree que Rusia es su enemigo número uno”, declaró Medvédev en una rueda de prensa. Destacó que Obama es “un socio claro” de Rusia y pronosticó que los dos países podrán tener “unas relaciones normales”, lo que es “importante para la situación en todo el mundo”. “Nos gustaría esperar una profundización de la colaboración entre Rusia y EE.UU. Pero creo que no podemos esperar cambios sustanciales en estas relaciones”, comentó a RT el director del Instituto de Economía y Negocios de Moscú, Yuri Moseikin. Según argumenta el economista, Washington y Moscú retomaron sus relaciones cuando Rusia estaba presidida por Dmitri Medvédev, quien tiene en Occidente la reputación de un político “más democrático”. “Con la presidencia de Putin, creo que Obama va a elegir una retórica más fuerte, más rígida”, explica Moseikin. Al mismo tiempo el analista destaca que los responsables de la política exterior de ambos países continuarán el diálogo, tratando de alcanzar acuerdos respecto a las relaciones bilaterales y a los asuntos de la actualidad mundial. 



Acentúa que es bien posible que la comunidad internacional pueda adoptar una posición común acerca de los problemas internacionales pendientes, incluido el conflicto en Siria, y llegar a una solución pacífica. Según destacaron en sus mensajes de felicitación los líderes de Alemania, Francia y Gran Bretaña, sus países cuentan con un historial de colaboración estrecha y amistosa con Washington, con quien comparten los mismos valores e intereses geopolíticos. De acuerdo con el mandatario galo, François Hollande, entre los fines comunes está “combatir el desempleo y encontrar soluciones a la crisis que nos está amenazando en Oriente Próximo”. Para los europeos, y especialmente para los alemanes, es muy importante que EE.UU. pueda “relanzar” su economía, acentúa el historiador y periodista Ingo Niebel. Por un lado, la economía estadounidense es importante para las exportaciones alemanas y por otro lado Berlín teme que EE.UU. cambie Europa por Asia, su nuevo campo de intereses económicos, opina el analista. 

Fuente: http://actualidad.rt.com/

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