Irán: guerra o bomba.


Alcanzando la mayoría con sus leales "principalistas", el Líder Supremo, Alí Jamenei, ha sido el claro triunfador. Al presidente Ahmadineyad se le presentan dos grandes problemas en el año que le queda para concluir su mandato. Por un lado, las negociaciones sobre el proceso nuclear iraní y, por otro, el propio gobierno del país ya que el Parlamento está dominado por los ultraconservadores de Jamenei, con cerca del 80% de los escaños.

En relación con el primer tema, Irán tiene tres opciones. La primera, renunciar al arma nuclear a cambio de importantes concesiones de Occidente. La segunda, seguir el ejemplo japonés de disponer de conocimiento y tecnología pero sin dar el paso final. La tercera, conseguir el arma nuclear, como Corea del Norte, para no ser atacado. En este último caso, si no lo consigue, ir a la guerra. En suma, bomba o guerra. Mientras con Ahmadineyad se puede negociar en términos de las dos primeras alternativas, Jamenei, fundamentalmente, se postula por la tercera. Las próximas negociaciones de Irán con el Grupo 5+1 (los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania), representante de la comunidad internacional, tendrán lugar el próximo 23 de mayo en Bagdad.

En cuanto al nuevo Parlamento, que se constituirá el próximo 27 de mayo, los grupos ultraconservadores afines al Líder Supremo, el Frente Príncipalista Unido y el Frente Islámico Revolucionario de la Resistencia, dispondrán de 140 y 90 diputados, es decir, 230 de los 290 escaños, lo que supone una gran mayoría. Con mucha probabilidad, la postura iraní en Bagdad, el día 23, se volverá a endurecer. Seguirá requiriendo el enriquecimiento de uranio al 20% y el mantenimiento de la planta de Fiordo, en contra de la postura occidental que exige ambos ceses. Y en fechas posteriores, una vez que el nuevo Parlamento se constituya, el dilema bomba o guerra seguirá "pesando fuertemente" en las futuras negociaciones.

Fuente: http://www.fuerzas-armadas.es/

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