La Real Fuerza Aerea de Holanda: Del F-16 al F-35 JSF.

Entre 1976 y 1992, el ministerio de Defensa de Holanda adquirió un total de 213 cazadores F-16 Fighting Falcon. Con el transcurrir del tiempo, 33 aeronaves se han perdido, algunas otras han sido vendidas, quedando a inicios del año 2011 unos 87 cazadores F-16 en servicio. El 8 de abril de ese año, el ministerio anunció que otras 19 aeronaves serían decomisionadas y probablemente vendidas a un operador extranjero. Entre los candidatos, la Fuerza Aérea de Chile (FACh), que necesita de un pronto reemplazo para los ejemplares remanentes de los antiguos aviones de combate F-5 Tiger.
 
Desde el año 1997, Holanda ha estado involucrada en el desarrollo del F-35 JSF, avión furtivo de quinta generación, haciendo manifiesto su interés, aunque no de manera oficial, por la variante de despegue y aterrizaje convencional F-35 CTOL. El gobierno de turno en Holanda ha anunciado que solamente se comprará un segundo avión F-35 para pruebas durante su período gubernamental, lo que ha aplazado la fecha del anuncio oficial del reemplazo del F-16 hasta una fecha no determinada. A pesar de ello, la participación en el programa F-35 JSF es alentada y financiada por el gobierno.
 
El ministerio de Defensa está en la obligación de reducir gastos en el período 2011-2015 en el orden de EUR2.322 millones, a los que se agrega otros EUR635 millones en ahorros estructurales, mientras que al mismo tiempo garantice la desplegabilidad de las fuerzas armadas. Entre las medidas anunciadas está el retiro de los 19 F-16 ya mencionados, con una reducción de similar magnitud en el número de pilotos. Debido a esta reducción, la cantidad de horas de vuelo anuales programadas se reducen también, de 17.000 a 12.800 horas por año. De las 68 aeronaves remanentes, 10 están desplegadas permanentemente en Estados Unidos para propósitos de cursos y entrenamiento.
 
Existen once proyectos de inversión interrelacionados en los dos tipos de aviones de combate están en curso: Para el F-16; Modo 5 IFF, mejora de armamento aire-tierra Fase 1, mejora de armamento aire-tierra Fase 2, misil aire-aire de guía infra-roja, auto defensa operacional, extensión de soporte, seguridad de vuelo y validación de capacidad de vuelo, auto-protección, modificación M5, tape de mantenimiento M6.5, desplegabilidad, y para el F-35 JSF; reemplazo del F-16 y desplegabilidad. Para fines de reporte informativo periódico al congreso nacional se agrega información sobre los costos operativos de cada tipo de aeronave. Otra de las medidas de ahorro es la menor asignación de horas de vuelo a los F-16 en servicio, lo que será parcialmente compensado por el retiro de los 19 F-16 que probablemente sean posteriormente vendidos, aunque no se sabe a ciencia cierta el número exacto a ser vendidos. El remanente de aeronaves de este lote serian desmantelados.
 
Entre los planes de desplegabilidad del F-16 para el 2012, el ministerio ha estipulado asignar permanentemente dos cazadores F-16 para alerta de reacción rápida (QRA), contribuir con un escuadrón a operaciones internacionales de intervención y participar con 8 aeronaves como promedio a operaciones de estabilización de largo plazo. El QRA de 2 aviones, por ejemplo requiere de 14 pilotos por semana. Para mantener calificación para el QRA, 24 pilotos están en regímenes de práctica cada año. Durante despliegues con la OTAN, un escuadrón con 15 pilotos, requiere necesariamente de que cada piloto tenga un reemplazo disponible, es decir, se requieren de 30 pilotos cada 6 meses. El número se duplica en despliegues de un año. Una combinación del despliegue anual de un escuadrón y la operación permanente del QRA requieren de 74 pilotos, por encima del nivel actual de 68 pilotos. La cuestión es que tras el retiro de 19 aviones, la fuerza aérea podrá mantener propiamente entrenados a únicamente 64 pilotos.
 
Para cumplir con sus compromisos con la OTAN, la Real Fuera Aérea de Holanda debe tener dos escuadrones disponibles para misiones que duren menos de un año y tres escuadrones disponibles para misiones de más de un año de duración. Informes dan cuenta de lo inadecuado de las horas de vuelo presupuestadas, el número de pilotos y aeronaves en relación a los requerimientos de la OTAN, que está generando un ciclo vicioso en la reducción de las horas dedicadas al entrenamiento, lo que afecta directamente la capacidad de despliegue. Ante la falta de un reemplazo oficial y de una fecha del ingreso a servicio de éste, lo casi seguro es que los F-16 remanentes tengan que permanecer en servicio más tiempo del originalmente planeado. Hacia abril del 2011, se tenía entendido que el reemplazo de los Falcon debería alcanzar capacidad operacional inicial (IOC) hacia el año 2018, con por lo menos 10 aeronaves, pilotos y personal técnico entrenado para poder desplegarlas a ambientes de mediana o alta intensidad. El primer escuadrón debería alcanzar capacidad operacional plena al año siguiente. Los F-16 serían desfasados entre el 2016 y 2024.
La postergación de la decisión de compra del reemplazo del F-16 ha pospuesto, presumiblemente, también la proyectada IOC hacia el año 2021, capacidad plena deprimer escuadrón en el 2022 y los F-16 estarían siendo retirados entre el 2019 y 2026. Las entregas del reemplazo empezarían en el 2019. Estos F-16, hacia diciembre del 2012 han volado en promedio 4.000 horas y tendrían que ser volados por otras 2.000 horas, por lo menos. Las aeronaves holandesas, en años recientes han volado un promedio de 183 horas al año. Un reporte del ministerio de Defensa de Holanda estima la inversión necesaria para mantener operativos 68 F-16 hacia finales del año 2020 en aproximadamente EUR300 millones, tomando en cuenta el retiro progresivo de unidades, seguridad de vuelo, soporte, auto-protección operacional y validez de capacidad de vuelo. En cuanto al participación en el programa F-35 JSF, el ministerio ha proyectado EUR4.500 millones, de los cuales EUR510 millones serán gastados en el programa, así como en la compra y operación de las dos aeronaves de prueba. Es probable que el próximo gobierno decida cuántos F-35 se tendrán que adquirir.
 
Cabe anotar que de los 87 F-16 remanentes, sin considerar los 19 aviones que serían retirados próximamente, uno es utilizado para pruebas y casi no vuela, y otro sufrió un percance en el 2011 y no es recuperable. El ministerio reporta un Indice de Severidad de Vuelo (estandar internacional) de 0,92 para sus F-16. Un índice mayor a 1 indica que los aviones están siendo sometidos a mayor estrés que el proyectado por diseño. El criterio para determinar este índice, para los F-16, fue establecido por el Laboratorio Aeroespacial Nacional (NLR) de Holanda en el 2004. El número de horas voladas multiplicado por el índice resulta el número de horas de vuelo sujeto a estrés. De esta manera, la fuerza aérea puede programar configuraciones, regímenes de vuelo, entre otros para mantener a los aviones dentro de los parámetros de diseño.
 
Cada piloto de una aeronave de combate requiere completar anualmente un programa de entrenamiento. La OTAN recomienda entre 220 a 240 horas de vuelo de entrenamiento al año, por piloto. Además, hacia finales del 2011, la fuerza aérea acumulaba 54 pilotos invitados que tenían que cumplir con un cuarto del programa de entrenamiento (43 horas). Como resultado de ajustes, a hora se requiere que 35 pilotos invitado completen un cuarto del programa. Las horas de entrenamiento incluyen horas de transporte de aviones (390 horas) y logísticas (65 horas). No cuentan las horas en misiones como entrenamiento, pero se compensan las horas a los pilotos en despliegue.
 
Hasta el 2009, la fuerza aérea no registra más de 180 horas de vuelo por aeronave, con el 2009 y 2010 registrando 183 horas y el 2011 174 horas de vuelo. Hacia el 2022 se proyecta la posible pérdida de 8 ó 9 aeronaves por razones varias, según el ratio de pérdida de una aeronave cada 16.000 horas de vuelo registrado. Adiconalmente 5 aeronaves han sido usadas par aproveer de repuestos a otras y no pueden ser puestas a punto en breve lapso y uno de estos no ha volado en dos años. En el año 2007, el ministerio de Defensa vendió 6 F-16 a Jordania, por EUR20,5 millones. En el 2009, vendió 18 F-16 a Chile por EUR90 millones. Chile adquirió otros 18 aviones. De las 19 aeronaves elegibles para decomisión y posible venta, la mayoría fueron entrgeados en la primera mitad de la década de los ochenta. Dos fueron entregados en 1988 y uno en 1989. Han volado en promedio 4.391 horas. Para mantener su capacidad de vuelo intacta deben ser volados por lo menos una vez cada 90 días.
 
Finalmente, en cuanto al proyecto de reemplazo del F-16, el programa F-35 JSF liderado por la corporación estadounidense Lockheed Martin, de acuerdo a un reporte de situación del 2010, ha implicado ordenes de trabajo a la industria holandesa por un valor aproximado de USD1.006 millones, de los cuales USD416 millones corresponden para trabajos de desarrollo y USD590 millones para trabajos de producción.
 
Fuente: http://fuerzasmilitaresdelmundo.blogspot.com.es/

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