Defensa no prevé iniciar este año la contratación de los 8x8 ni comprar más BAM.

Vehículos que aspiran al programa 8X8
El Secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, han reconocido hoy, en su primera comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, que España no está en disposición de comenzar ningún programa especial de armamento, como el programa del 8x8 o la ampliación de los pedidos de los Buques de Acción Marítima. El Secretario de Estado y el JEMAD han acudido al Congreso junto a la Subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, para desgranar la asignación de 6.316 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado con los que cuenta el Ministerio de Defensa para 2012.

Argüelles: "Los programas especiales de armamento deben desligarse de Defensa".
Argüelles ha cifrado en 2.370 millones de euros la suma que España deberá pagar este año por su participación en los programas del Eurofighter, el A400M y el helicóptero Tigre, una partida que, según Argüelles, "van más allá" del Ministerio de Defensa, por lo que debe desligarse de éste y ser una política de Estado. El gasto para este año se añade a los 27.000 millones a los que el Gobierno debe hacer frente de la denominada "deuda de Defensa", que Argüelles ha señalado que hay que asumir con "realismo y determinación". 

El Secretario de Estado ha señalado que estudiará la financiación de estos compromisos con los grupos parlamentarios, los Ministerios de Hacienda, Economía e Industria y con las empresas del sector de defensa, a la vez que ha resaltado la importancia de cumplir con estos compromisos para reforzar la imagen de España como un socio fiable. El Ministerio de Industria aportará este año 507 millones, de los que 309 se han utilizado para sufragar el coste del Eurofighter. Además, Argüelles ha apuntado otras vías para mejorar las cuentas del Ministerio, como el control de los programas de adquisición de armamento, evitando que se produzcan desvíos en los presupuesto iniciales; la potenciación del I+D, buscando sinergias entre los centros tecnológicos de la Defensa y el apoyo a la internacionalización de las empresas del sector de defensa, a las que ha pedido un "esfuerzo" para adaptarse a la situación económica de crisis.

"Llueve sobre mojado" en la reducción en el presupuesto de Defensa.
El Secretario de Estado ha reconocido que los presupuestos no son "los que le gustaan" y ha utilizado unas palabras del anterior Secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, para señalar que Defensa tiene "un problema estructural derivado del escaso esfuerzo presupuestario". Además, ha reconocido que la inversión de España en Defensa no es acorde a la valoración de las Fuerzas Armadas por parte de los ciudadanos. "La reducción no es lo peor. Lo peor es que llueve sobre mojado", aseguró.

Argüelles ha explicado su afán de realizar unos presupuestos enfocados a "garantizar la seguridad" y "asegurar la operatividad" de las FAS siguiendo la premisa marcada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de intentar reducir el déficit público, intentando, a la vez, cumplir los compromisos internacionales adquiridos por España para recuperar la imagen del país en el exterior. El Gobierno prevé gastar 766 millones de euros en misiones en el exterior en 2012, 90 menos que el año pasado. 

De ese presupuesto, Defensa cifra en 442 millones el gasto en Afganistán, 36 más que el año anterior; 174 en Líbano, 3 más; y 141 en la Operación Atalanta, 38 más que en 2011. La misión en Bosnia reduce su presupuesto en medio millón de euros y le costa al Gobierno menos de dos millones, mientras que la participación de España en misiones de observación costará 7 millones de euros. Los recortes en el presupuesto afectan a la mayoría de órganos del Ministerio. Así, Defensa reducirá en un 21% su gasto en material de oficina, un 14% el gasto en vestuario, un 22% los pagos en alimentación, un 14% la asignación en dietas y un 21% el gasto derivado de conferencias. Además, se ahorrarán 12 millones de euros en servicios de externalización y se reducirá en un 8,5% el gasto en el mantenimiento de edificios.

Defensa no suplirá las más de 600 bajas por jubilación de personal civil.
La gran parte del presupuesto del Ministerio, un 73%, se dedica a los gastos de personal, una parcela cuya gestión corresponde a la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, quien anunció en su comparecencia que el Ministerio no convocará este año ninguna oferta de empleo público para ocupar las 600 bajas previstas por jubilación de personal civil.

Defensa sí convocará 251 plazas de acceso directo a las Fuerzas Armadas, lo que supone una tasa de reposición del 10%, y estudia la posibilidad de convocar 25 plazas para la formación de médicos militares. "Hay carencias en sanidad militar y en plazas de ingenieros aeronáuticos", dijo Domínguez-Alcahud, quien reconoció que Defensa se ha puesto en contacto con los reservistas voluntarios para preguntarles sobre su situación y estudiar "incluso su participación en misiones en el exterior". La subsecretaa ha reconocido la labor del anterior Ejecutivo en la reforma de la enseñanza militar. 

El valor de unas Fuerzas Armadas "no se mide por su volumen, sino por su preparación", señaló Domínguez-Alcahud, que reconoció que la enseñanza es vital y que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre los hipotéticos cierres de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn y del Centro de Formación de Tropa (Cefot 1) de Cáceres. Domínguez- Alcahud evitó "hacer un debate" de los gastos en publicidad para las campañas de reclutamiento de las Fuerzas Armadas y aseguró que los asuntos de Defensa deben ser "una cuestión de estado" fuera de "cuestiones partidistas". Además, hizo referencia a la Orden Ministerial que permite la adscripción de los militares heridos a las unidades y volvió a mostrar todo su apoyo "a los militares heridos y a sus familiares", porque es una "cuestión de justicia y responsabilidad".

El JEMAD reconoce que la "Defensa no se puede improvisar".
El documento con horizonte 2025 que el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, encargó al JEMAD para estudiar las necesidades de las Fuerzas Armadas estará listo en julio, según indicó el almirante Fernando García Sánchez. 

El Secretario de Estado se ha referido al documento como la piedra angular que sentará las bases de los futuros planes del Ministerio de Defensa; mientras que el JEMAD ha advertido que el informe, que señalará las necesidades básicas de Defensa en los próximos 15 añós, requiere de "una base presupuestaria concreta para desarrollar el planeamiento". El Jefe del Estado Mayor de la Defensa ha asegurado que los recortes harán que "algunas capacidad disminuyan", lo que puede provocar que aumenten "los riesgos asumidos", aunque ha reconocido que los presupuestos se han enfocado al sostenimiento de la Defensa a "medio y largo plazo en escenarios cambiantes", lo que constituye "la base del bienestar económico, político y social" de la sociedad, un punto en el que también ha incidido Pedro Argüelles.

El almirante general apuntó que "la Defensa no es algo que pueda improvisarse" y señaló que el problema de la financiación de los tres Ejércitos no son los presupuestos de 2012, sino la "acumulación de recortes de los últimos años". "La Fuerza es la razón de ser de las Fuerzas Armadas", dijo García Sánchez, que mostró su especial cuidado para que los recortes no repercutan en "los valores morales" de las FAS, que verán limitadas sus funciones en 2012 por los recortes en combustible y en el mantenimiento de vehículos, barcos y aeronaves. "Es prácticamente imposible que haya nuevos programas de adquisición del Ejército de Tierra", explicó el JEMAD, que anunció la supresión de cursos en el extranjero, excepto los que tengan que ver con misiones en curso, y el "cierre temporal" de algunas instalaciones, como residencias. Además, el 30% de sus vehículos se mantendrán paralizados.

La reducción del 30% del combustible en el Ejército del Aire impedirá que se alcancen las 82.000 horas de vuelo previstas, que se limitarán a un máximo de 70.000. Los pilotos participarán en menos ejercicios y despliegues, sólo en los necesarios para la obtención de la calificación necesaria para cumplir su trabajo y participar en misiones en el exterior. La Armada es la más afectada por los recortes, con una reducción del 10% en su asignación, que será de 903 millones de euros en 2012. Los buques más antiguos podrían ser retirados, se reducirán las horas de navegación y se centrarán los esfuerzos en las unidades que participan en misiones. El buque escuela Juan Sebastián Elcano reducirá su viaje de instrucción a cuatro meses y España no participará con un cazaminas en un ejercicio previsto por la ONU, lo que supondrá, según el JEMAD, una merma en la influencia española en el mar.

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