Corea del Norte dispara dos misiles de corto alcance antes de lanzar su cohete.


Tras la conclusión de la Cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl, sigue aumentando la tensión en el noreste de Asia. Según informan este viernes los periódicos surcoreanos “Chosun Ilbo” y “JoongAng Ilbo” citando fuentes oficiales, Corea del Norte disparó dos misiles de corto alcance el jueves por la mañana. Un despacho similar de la agencia AP, que cita a dos responsables anónimos del Ministerio de Defensa, también informa del lanzamiento de dos misiles el miércoles. Como de momento no ha habido ninguna confirmación oficial, aún no se sabe si se trata de los mismos proyectiles o si el régimen estalinista de Pyongyang ha llevado a cabo dos pruebas consecutivas.

Localizado en la costa oeste de la Península Coreana, este nuevo lanzamiento de misiles de corto alcance tiene lugar pocos días antes de la supuesta puesta en órbita de un satélite meteorológico por parte de Pyongyang. Previsto a mediados de abril para coincidir con el 100 aniversario del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung, dicho lanzamiento ha levantado las iras de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón al sospechar que se trata, en realidad, de una prueba encubierta de un misil de largo alcance.

En alerta
Además de que Corea del Norte tiene prohibido efectuar ninguna prueba de este tipo en virtud de la Resolución 1874 de la ONU, impuesta tras su segundo ensayo nuclear en 2009, los analistas y servicios secretos creen que el supuesto cohete espacial será propulsado por un misil que, en teoría, tendría capacidad para golpear Alaska o la costa oeste americana con una cabeza nuclear. Durante la pasada Cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl, el presidente de EE.UU., Barack Obama, intentó convencer a sus homólogos chino, Hu Jintao, y ruso, Dmitry Medvedev, para que presionaran a Corea del Norte y anulara el lanzamiento. Tanto como Corea del Sur como Japón están en alerta y ya han anunciado que derribaran el cohete si se desvía de su rumbo, lo que podría volver a hacer estallar la tensión en esta parte del noreste de Asia.

“Tenemos poco tiempo y China debe cambiar su postura porque el régimen de Pyongyang siempre se ampara en sus aliados”, explica a ABC el profesor Shin Chang-hoon, experto del Instituto Asan de Estudios Políticos. A su juicio, “Corea del Norte no se va a echar atrás en el lanzamiento del cohete porque se trata de una exhibición de fuerza dentro del régimen del nuevo caudillo Kim Jong-un, que sucedió a su difunto padre, Kim Jong-il, en diciembre, porque su poder no está todavía consolidado”. En noviembre de 2010, unas maniobras militares de Corea del Sur derivaron en el bombardeo de la isla de Yeongpyeong por parte del régimen de Pyongyang, que mató con sus obuses a dos militares y dos civiles y estuvo a punto de provocar una guerra entre ambos países. Dicho enfrentamiento tuvo lugar meses después del hundimiento de la corbeta surcoreana “Cheonan”, en el que fallecieron 46 marineros, un ataque negado por Pyongyang.

Fuente: http://www.abc.es/

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