El rey Juan Carlos se ha ofrecido a Defensa como mediador para el contrato de venta de los Leopard a Arabia Saudí. Existe el convencimiento de que Merkel negocia para que los carros sean alemanes.

 
Según desveló ABC recientemente, el nuevo secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, ha retomado las gestiones para llevar a buen puerto el trato con los saudíes. Se trataría de la mayor venta de armas fabricadas en España a otro país, unos 3.000 millones de euros. En esas gestiones, según ha podido saber El Confidencial Digital de fuentes ministeriales, ha cobrado un especial peso el rey Juan Carlos. Tal y como explican, fue el entorno del monarca el que se puso en contacto con Defensa para anunciar su intención de mediar en el asunto.

Los ‘amigos’ saudíes del rey
Las fuentes consultadas destacan los “vínculos de amistad que tiene la Casa del Rey con altos dirigentes saudíes”. Un contacto que parecía perdido tras el fallecimiento de Sultan bin Abdelaziz, el príncipe que aglutinaba todo el poder ejecutivo del país en materia de Defensa, y que mantenía una estrecha relación de amistad con don Juan Carlos. Sin embargo, ateniéndose  las fuentes de Defensa consultadas por ECD, el rey don Juan Carlos habría conseguido avanzar sustancialmente los contactos con el hermano sucesor de Sultan, Nayef bin Abdelaziz. En consecuencia, la puerta de este gran contrato con los saudíes ha vuelto a abrirse. Aunque sigue habiendo obstáculos. El principal: Angela Merkel.

Alemania no cede
Los anteriores gestores de la Secretaría de Estado de Defensa anunciaron, antes de dejar sitio al nuevo Ejecutivo, que habían llegado a un pacto con Rheinmetall AG y Krauss-Maffei-Wegmann, propietarios de la patente del Leopard, para establecer un marco colaborativo. Según lo difundido entonces, España podría fabricar sus propios Leopard siempre que los propietarios germanos de la licencia obtuvieran un 30 por ciento de lo estipulado en el contrato de venta. Sin embargo, tal y como explican fuentes del sector a ECD, este acuerdo no incluye la posibilidad de exportar a terceros países: se circunscribe únicamente a los carros que tengan como destino las Fuerzas Armadas españolas.

Las fuentes consultadas en la industria armamentística española aseguran que el mayor obstáculo –“casi insuperable”- para la obtención del contrato de 3.000 millones de euros, es la propia canciller alemana Angela Merkel. Merkel, según los datos que manejan estas fuentes, se ha “cerrado en banda”: la industria alemana sufre la crisis y la economía germana está sintiendo los efectos del desempleo. El contrato de los Leopard supondría un importante “impulso para la zona de Kassel”, donde se llevan a cabo las principales tareas de producción de los Leopard alemanes.

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