España, en Afganistán más allá de 2014.


Aunque una «hoja de ruta» pactada con la OTAN determina que las tropas españolas —actualmente unos 1.500 efectivos— y las del resto de países (130.000 en total, 90.000 de EE.UU.) se retirarán de Afganistán antes del año 2015, cada vez hay más voces dentro de la Alianza Atlántica que reconocen que la misión continuará. En el Gobierno español saliente también comparten esa misma opinión, justo cuando España está a punto de cumplir el décimo aniversario en el país que fuera gobernado por los talibanes.

«Con menos tropas, con otro tipo de misiones especialmente enfocadas al entrenamiento de militares y policías afganos, los países de la OTAN, España incluida, permanecerán en Afganistán a partir del 1 de enero de 2015», reconoce a ABC un mando militar extranjero destinado a la misión ISAF en el cuartel general de la OTAN. «Máxime si se tiene en cuenta que EE.UU. acaba de firmar un acuerdo con el Gobierno afgano para que sus bases militares permanezcan otros diez años en Afganistán, hasta el año 2024».

La negociación con la OTAN y EE.UU. sobre este asunto —y el número de soldados que España aportará en 2015— será una de las patatas calientes que deberán gestionar los próximos titulares de Exteriores y Defensa. Hoy mismo se discutirá sobre ello en Bonn (Alemania) donde más de 90 países comprometidos con el país analizarán cómo ayudar a Afganistán más allá de 2014. Una cita a la que acude la ministra de Exteriores en funciones, Trinidad Jiménez.

«La misión ISAF de la OTAN como tal no debe extenderse más allá de 2014. Será necesario fijar otro tipo de misión militar con otro mandato de la ONU y otros objetivos y fuerzas diferentes, más destinadas a entrenar las fuerzas afganas», reconoce una fuente solvente del Gobierno español en funciones. Se calcula entre 300 y 500 efectivos el contingente necesario para planificar una misión menor de este tipo en el área de Badghis, provincia bajo control español.

«Todo ello dependerá de cómo evolucione la situación durante los dos próximos años. 2013 será el año crítico para verificar en qué punto estamos». Además, la Administración «Obama II» u otra del Partido Republicano estará asentada ese año para poder evaluar la decisión, algo que también influirá en el resto de socios de la OTAN.

«El problema de Afganistán es sobre todo de desarrollo. No se puede vencer militarmente a la insurgencia sin vencer en este flanco. Es aquí donde tenemos que seguir evolucionando. Hay que buscar soluciones económicas y enfocarlo aún más hacia la solución cívico-militar», admite una fuente militar española que alerta que «podemos volver a la situación original».

«La explotación de la inteligencia y la mayor utilización de aviones no tripulados también se potenciarán a partir de 2015. Además es vital que se involucren otros países vecinos de la región. La misión diplomática es fundamental», admite.

2.000 millones en 10 años
Hasta la fecha, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) ha ejecutado en Afganistán algo más de 160 millones de euros, de los cuales, se ha destinado una media de diez millones de euros al año a la ejecución de proyectos en Badghis. Infraestructuras de desarrollo rural, obras de salud pública, agua y saneamiento público, educación, fomento agrario, acciones de género en beneficio de la mujer, ayuda alimentaria y de emergencia y gobernabilidad local han sido las líneas de trabajo del Aecid.

Afganistán es la misión más costosa de la historia de España en pérdida de vidas —98 militares españoles fallecidos— y también en recursos, más de 2.000 millones de euros. «En Afganistán estamos vinculados a los objetivos y no a los calendarios», reitera un oficial español.

En octubre de 2010, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero aseguraba en el Parlamento: «Seguiremos en Afganistán mientras peligre la seguridad global». Ocho meses después, y tras la misma decisión de Obama, anunciaba un plan de «retirada completa» para finales de 2014. Algo que no será tan tajante.

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