Avanzan las negociaciones para la venta de 250 Leopardo a Arabia Saudí.


Las negociaciones para la venta de 250 carros de combate Leopardo a Arabia Saudí siguen adelante tras solventarse los problemas surgidos a finales del año pasado relativos al porcentaje que se debían llevar las compañías alemanas que poseen la patente del vehículo.

Estas empresas, Krauss-Maffei Wegmann y Rheinmetall AG, firmaron en 1998 un acuerdo con España para permitir la construcción de una variante del Leopard, el llamado 2E. Se adjudicó el contrato a Santa Bárbara Sistemas y se pactó un reparto del 60% para las firmas españolas y el 40% para las alemanas.

Según recoge el Gobierno llegó a un acuerdo con la parte alemana para reducir su porcentaje de beneficios porque la carga de trabajo del Leopardo 2E se realiza de forma íntegra en las fábricas españolas de Santa Bárbara, filial de la multinacional General Dynamics. Las conversaciones no se alargaron, ya que ambas partes comprendieron que se beneficiarían de un importante contrato que podría alcanzar los 3.000 millones de euros.

Con el fin de agilizar los trámites, el Ministerio Defensa ha creado una especie de consorcio de empresas que podrían beneficiarse del programa en caso de que se firme finalmente el contrato. Además de Santa Bárbara, socio principal, otras compañías aportarían su experiencia en el proceso y lo liderarían de manera conjunta. Las conversaciones las dirige una sociedad pública dependiente de Defensa.

Pruebas en el desierto saudí
El siguiente paso será probar en el desierto saudí el carro de combate con las últimas modificaciones introducidas. A finales de noviembre de 2010, los componentes de la delegación árabe que visitó la fábrica de Santa Bárbara en Sevilla para comprobar las prestaciones del vehículo, transmitieron a la compañía la necesidad de modificar o introducir algunos sistemas técnicos para que se adaptara mejor a las extremas condiciones meteorológicas de su país. Entre otras mejoras se solicitó, por ejemplo, la instalación de un sistema de aire acondicionado.

A finales de marzo, el director general de Armamento y Material (DGAM), el teniente general José Manuel García Sieiro, viajó a Arabia Saudí para avanzar en las negociaciones para la posible firma del contrato.

Portavoces de la industria señalaron entonces que los contactos mantenidos por Sieiro con representantes del Ministerio de Defensa saudí fueron “prometedores”, aunque incidieron en que “todavía quedan muchas cosas por negociar” para poder afirmar que el contrato es seguro.

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