Como es de publico conocimiento, las
Fuerzas Armadas argentinas cuentan con medios de una importante
antiguedad, promediando los 40 años. Muchos de estos ya con lineas
logísticas abandonadas o en proceso de serlo de parte de su fabricante,
en combinación con la desprogramación y la reducción de tal demanda por
soporte de los mismos, encarece los costos, afectando tanto la
disponibilidad como el presupuesto operativo.
Lógicamente, la industria de defensa internacional se encuentra interesado en continuar vendiendo aparatos y generando nuevo trabajo, no así sosteniendo medios con décadas de antigüedad. La Argentina, al retirar la inversión en sus medios militares, no ha podido paliar la progresiva obsolescencia de componentes o sistemas, los cuales definirán la disponibilidad de los medios en servicio o no e incluso a la linea de producción del entrenador avanzado IA-63 Pampa Serie III. Por ejemplo, los helicópteros Bell UH-1H, algunos de ellos convertidos al estándar Huey II, ya casi cumplirían 50 años en servicio en el Ejercito Argentino. La Fuerza Aérea Argentina y la Aviación Naval ya los han desprogramado. Pero aun continúan siendo la columna vertebral del Ejercito Argentino. El Ejercito Argentino se encuentra al tanto de que en poco tiempo, Textron, controlante de Bell Helicopter, suspenderá el sostén logístico de los UH-1H, el cual transferirá a terceras partes. También existen algunos inconvenientes para el sostén del único Super Puma en servicio, si bien años atrás se hizo anuncios con la intención de recuperar al segundo. Poco y nada se ha hecho para llevar esto a cabo.
Lógicamente, la industria de defensa internacional se encuentra interesado en continuar vendiendo aparatos y generando nuevo trabajo, no así sosteniendo medios con décadas de antigüedad. La Argentina, al retirar la inversión en sus medios militares, no ha podido paliar la progresiva obsolescencia de componentes o sistemas, los cuales definirán la disponibilidad de los medios en servicio o no e incluso a la linea de producción del entrenador avanzado IA-63 Pampa Serie III. Por ejemplo, los helicópteros Bell UH-1H, algunos de ellos convertidos al estándar Huey II, ya casi cumplirían 50 años en servicio en el Ejercito Argentino. La Fuerza Aérea Argentina y la Aviación Naval ya los han desprogramado. Pero aun continúan siendo la columna vertebral del Ejercito Argentino. El Ejercito Argentino se encuentra al tanto de que en poco tiempo, Textron, controlante de Bell Helicopter, suspenderá el sostén logístico de los UH-1H, el cual transferirá a terceras partes. También existen algunos inconvenientes para el sostén del único Super Puma en servicio, si bien años atrás se hizo anuncios con la intención de recuperar al segundo. Poco y nada se ha hecho para llevar esto a cabo.
De la misma manera, la Aviación Naval se
encuentra realizando un esfuerzo importante para poder recuperar a
servicio sus helicópteros Sea King habiendo agotado la vida útil de los
adquiridos de segunda mano, como paliativo de los 2 aparatos perdidos en
el incendio del rompehielos Almirante Irizar. La Aviación Naval esta
concentrando su esfuerzo en recuperar las unidades propias, con un costo
relativamente alto frente a lo que significa ponerlos al día luego de
años de estar fuera de servicio. De la misma manera que la Aviación de
Ejercito, la Aviación Naval también sabe que en muy poco tiempo,
Sikorsky suspenderá totalmente el soporte de los helicópteros Sea King,
lo que complicará el sostén logístico del sistema de armas. Vale
destacar que el Sea King seria el único medio embarcado con capacidad
anti submarina existente luego de la desprogramación de los helicópteros
Alouette III en el año 2010. Existe mucha expectativa en la
reincorporación a servicio del rompehielos Almirante Irizar, si bien el
mismo aun se encuentra en reparaciones, tampoco existen aparatos en
cantidad para embarcar en el mismo, lo que continuaría obstaculizando
las operaciones aéreas de la Campaña Antártica de Verano, si el
rompehielos en el corto plazo se integrara, siendo optimistas, en la
correspondiente al año 2018-2019.
Una empresa canadiense, presumiblemente
Heli One, ha ofrecido sus servicios para recuperar y actualizar los
sistemas de los helicópteros Sea King y Super Puma de la República
Argentina, si bien no hemos tenido confirmación de la consideración o
avance de esta propuesta de parte del Ministerio de Defensa. Tal y como hemos anunciado
oportunamente, distintas propuestas existen como reemplazo de estos
medios, entre las cuales se destacan las distintas variantes del
helicóptero Black Hawk y SeaHawk respectivamente para el Ejercito
Argentino y la Aviación Naval, en reemplazo de los 3 helicópteros
nombrados anteriormente. La Fuerza Aérea Argentina ha iniciado un
proceso de adquisición de 4 helicópteros Bell 412EP, de los cuales
podría recibir el primero antes de fin de año. Estos helicópteros de
nueva manufactura recibirían algunas modificaciones para cumplir las
labores de búsqueda y rescate en combate (RESCOM o CSAR) en reemplazo de
los Bell 212 y UH-1N en servicio. Habiendo incorporado 2 MI-171E rusos,
luego de años de su entrada en servicio, aun no se ha podido avanzar en
la compra de los 3 restantes como parte del contrato original de 5
aparatos debido a distintos inconvenientes en gran medida relativos a la
falta de financiación de parte de la Federación Rusa.
Habiendo agotado prácticamente sus horas de vuelo, deberían en breve encarar su primera inspección, la cual se ha realizado la capacitación de los técnicos argentinos y se avanzaría en acuerdos de soporte también con la República del Perú. El caso de los Hughes 369 de la Fuerza Aérea Argentina es muy particular, habiendo sido oportunamente modificados, los mismas debieron ser retirados al entrar en vigencia el Reglamento de Aeronavegabilidad Militar (RAM) aplicado como para garantizar el mas alto nivel de seguridad acorde a las exigencias militares. Estos trabajos no avalados por el fabricante y la aparente dificultad en el acceso a los repuestos e insumos, seguramente definirán la baja del sistema. Esto no solo se aplica a las alas rotativas sino también a la aviación de combate de alas fijas. El proceso de modernización de los C-130 a Flight II Plus, ataca varios de estos inconvenientes lo que también posibilitaría de considerarlo factible, la recuperación de partes retiradas para la puesta en valor de los aparatos fuera de servicio en la 1era Brigada Aérea de El Palomar.
El proceso de reacondicionamiento de los
IA-58 Pucará, también cumplirá el mismo cometido en la flota actual
acorde al remanente de vida, teniendo en cuenta que no se avance con el
proceso de remotorización de estas aeronaves. De la misma manera que
sucede con el único medio de combate puro relativamente actual, el
A-4AR. Los Fightinghawk aquejan serios problemas de corrosión, fallas en
componentes con soporte obsoleto. Esto ha afectado a mas de la mitad de
los aparatos existentes, algunos de ellos ya con bajas administrativas
definitivas. En la ultima década, se han recibido y
analizado alternativas tanto excedentes de los Estados Unidos como de
Israel para recuperar buena parte de la flota existente, sin embargo
pareciera no ser posible recuperar mas de una docena de ellos y encima,
la decisión necesaria para que los insumos y repuestos lleguen al país,
nunca fue comprometida. Esto no hace mas que agravar una situación que a
cada día que pasa, resumiendo en 2 los operadores militares del aparato
en el mundo, Argentina y Brasil, junto a empresas de servicios de
entrenamiento avanzado como son Advanced Training Systems International y
Draken International, con billeteras frescas y mucha voluntad lo que
produce resultados a diferencia de nuestro caso.
La decisión de parte de la Marinha de
Brasil de finalmente desprogramar su único portaaviones A-12 Sao Paulo,
sin dudas tendrá un impacto lapidario en el proyecto de modernización de
los AF-1 brasileños, prácticamente dejando a la Argentina como solo
operador mundial. Draken International aparte de contactarse en los
Estados Unidos e Israel, ha contactado a representantes de la Fuerza
Aérea Argentina para consultar stock y disponibilidad de medios.
Pensando en que existiera forma de procurar medios en costo y estado
adecuados a nuestras necesidades primero que nada ¿no seria oportuno
desprendernos de los medios mientras aun tengan valor? El miedo,
lógicamente sera que nos desprendieramos de los mismos, solamente
engrosando las cajas estatales y sin aeronave de combate alguna que
cubriera ese espacio vacio. La Aviación Naval aun mantiene 10 de sus
Super Etendard, de 14 originalmente recibidos, 3 fueron perdidos en
accidentes operacionales y el 3-A-202, prácticamente conservado a los
fines históricos por su labor durante el Conflicto del Atlántico Sur de
1982. A partir de la década de 1990, la disponibilidad decayó
fuertemente también ante la salida de servicio del ultimo portaaviones
con el que contó la Armada Argentina, el ARA 25 de Mayo.
Progresivamente los aparatos fueron canibalizados para hacer uso de sus componentes fuera de uso y así soportar las reducidas aeronaves en servicio. En este caso, lo que ha llevado a que casi la totalidad de la plantilla de aeronave sufra faltantes y eso lleve a hacer un alto costo de su recuperación, mas aun ya que desde el año 2015, la Marine Nationale francesa ha finalmente desprogramado a sus Super Etendard Modernise. Algunas versiones incluso oficiales han hablado de una inversión de 5 millones de dolares en componentes excedentes de la Marine Nationale, sin embargo, la misma aun no se habría concretado y con toda seguridad podemos decir que son insuficientes. La falta de presupuesto, pilotos calificados, horas de vuelo y el vencimiento tanto de componentes pirotécnicos y los misiles AM-39, dejan a la República Argentina sin capacidad de proyección misilistica anti superficie. Concluyendo, la situación descrita en el caso de que no se tomen los recaudos necesarios continuara agravándose y dejando espacios vacios aun mayores en el poder aéreo argentino. ¿Que están dispuestos nuestros funcionarios electos y militares a hacer al respecto para revertirla?. (Jesús.R.G.)
Fuente: https://www.zona-militar.com/
cuando pasa el peronismo, es igual que diez terremotos , 10 sunamis , y 100 bombas atomicas, no queda nada
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