Los gobiernos deben reducir el gasto militar y ser
transparentes y publicar por adelantado los detalles de los
presupuestos relativos a la defensa para que el público pueda participar
en las prioridades financieras de este ámbito. Alfred de
Zayas, experto independiente de la ONU sobre la promoción de un orden
internacional democrático y equitativo, hace estas propuestas en un
informe presentado este miércoles al Consejo de Derechos Humanos de
Naciones Unidas, en Ginebra (Suiza). De Zayas pidió una
reducción significativa del gasto militar, de manera que parte de éste
se destine a educación, salud, creación de empleo en industrias
pacíficas y el fortalecimiento del Estado de derecho y la
administración de justicia, según informó la ONU en un comunicado.
"El
Desarme para el Desarrollo es una estrategia de ganar-ganar para
los Estados y los pueblos. Ha llegado el momento de reducir la espiral
de los gastos militares y de invertir en la investigación de las causas
profundas de los conflictos y en el desarrollo de estrategias de
prevención de conflictos y su resolución", sugirió De Zayas. Este
experto de la ONU señaló que el coste en vidas humanas de todos los
conflictos armados es asombroso, pero el coste económico de la guerra
puede continuar durante generaciones. "Indicó que, según
el Banco Mundial, el gasto militar puede abarcar hasta un 40% de los
presupuestos nacionales, lo cual frustra las esperanzas de abordar
adecuadamente problemas globales como la pobreza extrema, el cambio
climático, la contaminación ambiental, la desertificación y las
pandemias".
GASTO MILITAR OCULTO
Por
otro lado, De Zayas consideró un problema fundamental que los gastos
gubernamentales en el ámbito de la industria militar a menudo son
tabúes de los medios de comunicación o tratados como secretos de
seguridad nacional. "Incluso un examen somero de la
situación en todo el mundo revela que, en muchos países, la información
precisa y comprensible sobre los gastos militares no está disponible. En
algunos países, las actividades militares están ocultas por su
inclusión en diferentes categorías, como energía, investigación o
seguridad nacional", dijo el experto.
De Zayas tildó de
particularmente impactante la investigación en nuevas armas que se
pueden utilizar para disuadir, amenazar, atacar y ocupar territorios,
como sistemas letales autónomos, robots asesinos, armas radiológicas,
armas aéreas de combate no tripuladas y municiones en racimo. "Los
gastos militares excesivos tienen su propia lógica y su propia
dinámica. El carácter lucrativo de la industria de armamento puede
socavar el objetivo de otro modo legítimo de proteger a la población de
las amenazas externas", apostilló. (Jesús.R.G.)
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